La marea azulina quiere la salvación del Xerez y está por la labor de no dejar solo al equipo en este desplazamiento a Córdoba, en un derbi en el que los pupilos de Esteban Vigo se juegan algo más que tres puntos.

La afición xerecista agotó en apenas dos horas las 288 entradas de Preferencia que el Córdoba envió al Deportivo el pasado martes y sólo quedan 8 de las 384 entradas recibidas el jueves en la secretaría de la entidad. Es más, el club abrirá hoy su tienda oficial, de diez de la mañana a dos de la tarde, para vender las ocho localidades que le quedan.

De este modos, serán unos mil los seguidores que se desplacen hasta Córdoba tanto en autocar como en vehículos particulares para animar al equipo.

Por otro lado, más de 200 efectivos conformarán el dispositivo de seguridad del choque, declarado de alto riesgo por la Comisión Nacional Contra la Violencia.

Según ha informado la Subdelegación del Gobierno en Córdoba, el dispositivo estará formado por el Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local, Protección Civil, Emergencias Sanitarias, Servicio de Extinción de Incendios y la vigilancia privada del Córdoba.

Este dispositivo de seguridad se activará antes, durante y después del encuentro, en el que el Cuerpo Nacional de Policía va a participar con más de un centenar de efectivos, que estarán distribuidos en las afueras y en el interior de El Arcángel, así como en las estaciones de ferrocarril y autobuses.

Al mismo tiempo, la Policía Local va a vigilar desde por la mañana las inmediaciones del recinto deportivo para impedir el aparcamiento de vehículos en todo el perímetro del estadio, además de efectuar pruebas de alcoholemia en las inmediaciones del estadio.

El subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan María Ruiz, ha hecho un llamamiento a la tranquilidad y a la responsabilidad de las aficiones de ambos equipos y ha pedido "un ejercicio de serenidad para que en todo momento se mantenga un comportamiento correcto".

Ruiz también ha solicitado la colaboración ciudadana con el fin de que se denuncie y se advierta de cualquier comportamiento antideportivo por parte de algún aficionado, aunque se ha mostrado convencido de que "las aficiones sabrán mantener una actitud deportiva y respetuosa con los rivales, con el equipo arbitral y con los responsables de los clubes".