El Athletic Club recibirá hoy al Mallorca en San Mamés con la obligación de ganar a un rival directo en la lucha por la permanencia tras haber sumado cinco puntos en las nueve jornadas de la segunda vuelta. Mientras en Bilbao se sigue hablando más de la final de Copa que de la delicada situación liguera del equipo de Joaquín Caparrós, la terca realidad refleja que las cuatro derrotas consecutivas encajadas han agotado el crédito de un Athletic que está a dos puntos del abismo.