Cajasol mueve ficha. Muerto el sueño de la caja única andaluza, la entidad presidida por Antonio Pulido será la primera caja en aprovechar la prórroga del FROB con su incorporación al proyecto de Banca Cívica, la más precoz de todas las fusiones frías, y que con apenas tres socios -Caja de Navarra, Caja de Burgos y Caja Canarias- se había quedado descolgada del nuevo mapa financiero español en volumen de activos y solvencia. Precisamente, Banca Cívica, que empezó a operar el pasado uno de julio, fue uno de los cuatro grupos financieros españoles -junto con Cajasur, Unnim, Caja España-Caja Duero y Caixa Catalunya- que no logró superar los tests de estrés.

La entrada de Cajasol en Banca Cívica requerirá unos 1.100 millones del FROB y aportará al grupo el músculo financiero para sobrevivir en el nuevo mapa financiero auspiciado por el Banco de España, en el que sólo cabrá una decena de grupos de cajas con dimensión suficiente para poder obtener financiación en los mercados exteriores. Si las conversaciones llegan a buen término, la entidad andaluza permitirá a Banca Cívica incrementar en más de un 70% su volumen de activos, que pasará de unos 44.100 millones de euros a más de 75.000 millones, según los últimos datos del balance público de la CECA, correspondientes al mes de agosto. Fuentes financieras señalaron que en cuanto se formalice la fusión se emitirá una emisión de preferentes para alcanzar los 80.000 millones de euros en activos. Esto permitirá a Banca Cívica convertirse en la sexta entidad del sector, justo detrás de la futura entidad que surgirá de la fusión entre Caixa Galicia y Caixa Nova.

La aportación de Cajasol al SIP explica que Sevilla sea sede institucional y fiscal del futuro grupo y que Antonio Pulido se convierta en copresidente de Banca Cívica. Además, Cajasol también podrá posicionarse en los puestos de cabeza del sector de las cajas ya que, salvando la absorción de la pequeña Caja de Guadalajara, se había quedado al margen de los procesos de integración que se han producido en los últimos meses.

La irrupción de Cajasol deja en el aire la entrada del fondo estadounidense JC Flowers en Banca Cívica. Los gestores de la fusión fría, con su presidente y director general de Caja Navarra, Enrique Goñi, al frente, llevan meses negociando la incorporación de este capital privado, y ya se había firmado una carta de intenciones con JC Flowers para suscribir 450 millones de euros de deuda de Banca Cívica convertible en acciones del grupo. La incorporación de Cajasol supondrá probablemente una dilución de su participación, ya que JC Flowers aspiraba inicialmente a tomar entre el 15% y el 25% del capital, por lo que se modifican sustancialmente las condiciones en las que se había firmado la carta de intenciones.

Frente a los 2.200 despidos planteados en la alternativa de la caja única andaluza, Banca Cívica ofrece un coste laboral muy reducido ya que las redes de oficinas apenas se solapan. Banca Cívica no tiene presencia en Extremadura y Andalucía y apenas cuenta con sucursales en Castilla-La Mancha, los territorios de influencia de Cajasol, y ésta sólo tiene una oficina en Castilla y León. El único solapamiento -mínimo- se daría en Madrid.

Tanto Cajasol como Banca Cívica informaron ayer a la CNMV que aunque "se han sentado las bases de un principio de acuerdo, no se ha suscrito por las partes un protocolo de intenciones". De concretarse la operación, Cajasol gestionará el proyecto de Banca Cívica en Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, de forma que la caja andaluza se encargará de gestionar el mercado de su zona de influencia, según indicaron a Europa Press fuentes financieras, que recalcaron que la unión servirá para "reforzar la solvencia, el volumen de negocio y la red territorial de Cajasol y del resto de entidades". Las fuentes indicaron que está previsto que la próxima semana, posiblemente el martes, pueda celebrarse un consejo de administración de la entidad andaluza donde se abordaría este proyecto, mientras que la asamblea donde se deberá abordar la entrada de Cajasol en el SIP podría celebrarse antes de Navidad.

Banca Cívica prevé 135 millones de euros de beneficio en el tercer trimestre del año, el primero en el que sus cuentas computarán de forma consolidada una vez que empezó a operar conjuntamente el pasado uno de julio. Según la entidad, la consolidación de sus balances situará la ratio de solvencia en el 11,06%, 8,26% de Tier 1 y el 7,64% de core capital.