La Agencia Tributaria (Aeat) apuesta por la digitalización y la cercanía al contribuyente en la campaña de la Renta 2016, que comenzó ayer y en la que prevé devolver 11.198 millones, un 2,1% más que el año anterior.

Todos los contribuyentes obligados a liquidar el impuesto de la renta de las personas físicas (IRPF) del ejercicio 2016 -en términos generales, los trabajadores que hayan ingresado más de 22.000 euros- podrán hacerlo a través del programa Renta Web, que aúna el desaparecido programa Padre y el borrador.

Renta Web, que ya estuvo accesible para la mayoría de contribuyentes la pasada campaña, permite descargar la mayor parte de los datos, hacer la declaración desde diferentes dispositivos y en distintos momentos, con el objetivo de facilitar la gestión.

Esta apuesta por la digitalización ya se reflejó en la campaña de 2015, según explicó ayer el director del departamento de Gestión Tributaria de la Agencia Tributaria, Rufino de la Rosa, cuando el 81,4 % de las declaraciones se presentaron telemáticamente.

En total, la Agencia Tributaria estima que este año se presentarán 19,75 millones de declaraciones, un 1% más, de las que 14,77 millones serán a devolver -por un importe total de 11.198 millones, un 2,1% más- y 4,17 millones a ingresar, por un importe total de 8.537 millones, un 7,4% más.

Los contribuyentes pueden acceder ya al programa Renta Web para descargar sus datos fiscales -a través de certificado electrónico, cl@ve pin o número de referencia-, modificarlos y presentar su declaración, tanto a través de internet como de forma impresa.

De hecho, hasta las 19:00 de ayer la Agencia había recibido 412.000 declaraciones, 2,6 veces las presentadas el pasado año a esta misma hora.

Quienes opten por hacer su declaración en las oficinas de la Agencia Tributaria pueden solicitar su cita a partir del 4 de mayo y acudir a partir del 11 de ese mes, una vía para la que este año se añade una prueba piloto de asistencia telefónica a quienes no logren cita. Las devoluciones comenzarán a efectuarse este mismo viernes y la campaña se extenderá hasta el 30 de junio, una fecha que se adelanta al 26 de ese mes para quienes quieran domiciliar su declaración.

Además de la desaparición del programa Padre, la campaña de este año incorpora algunas novedades para facilitar la gestión.