Octubre suele ser un gran mes para el empleo en Sevilla, por varios factores. Entre ellos, por ejemplo, el regreso de muchos trabajadores al sector educativo tras el verano y la temporada alta para el turismo tras el calor de los meses estivales.

Los datos de afiliación, pues, tienen que ser forzosamente buenos. Efectivamente, la provincia genera 7.046 nuevos empleos, hasta rozar los 800.000 (799.555), pero vista en perspectiva la evolución no es tan buena. Estamos ante octubre menos bueno para el empleo desde 2015 y el avance es inferior en más de 3.000 afiliados al que se registró en los dos años inmediatamente anteriores.

Es más, Sevilla no alcanza el récord de afiliación, algo que si hubiera ocurrido simplemente repitiendo los guarismos de octubre de 2022. Se queda por debajo del nivel de abril y mayo (cuando sí se superaron los 800.000 afiliados) y hay un dato, en este sentido, que llama a la reflexión. Es la primera vez desde 2013 que la provincia registra menos afiliados medios a la Seguridad Social en octubre que en mayo.

Es cierto que se parte de un nivel muy alto, pues en mayo se rompió el récord absoluto, pero también que los síntomas de agotamiento del impulso laboral están ahí.

La agricultura, muy mal

Ello se debe, en gran parte, al mal comportamiento de la agricultura, y, en concreto, del trabajo de recolección en el campo. La afiliación a la Seguridad Social en el régimen agrario baja en octubre en 1.952 personas, un hecho insólito porque desde que se tienen registros (2009) nunca había ocurrido. El año pasado, sin ir más lejos, Sevilla sumó 1.550 nuevos empleos en este segmento. El bajón se puede deber a que la campaña de recolección de la aceituna para aceite se haya podido retrasar, o sea aún tan escasa que se haya requerido mucho menos personal.

En cualquier caso, ese es el hecho diferencial respecto al año pasado. El comportamiento de la hostelería (+2.201) y la educación (+6.301) es bastante similar al que se registró en estos sectores en 2022. También es tradicional el retroceso de sanidad y servicios sociales tras un verano de contrataciones (-1.783). Construcción y comercio, por otro lado, se comportan algo peor que el año pasado mientras que sí registran una buena evolución las actividades financieras.

El paro baja de forma raquítica

Respecto al paro, baja levemente, en 189 personas, hasta situarse la cifra total en 171.226. Este dato es peor que el del año pasado -cuando 3.322 personas abandonaron las listas del desempleo-, pero es mejor que el de los años anteriores. Octubre suele ser un mes de subida del paro -pese al impulso de la afiliación- porque aumenta la demanda. Muchos que no trabajan y no estaban apuntados al paro se deciden a hacerlo. Esta vez los datos indican que el incremento (de la demanda) no ha sido tan fuerte, y de ahí la bajada del paro leve.

Por sectores, se comportan bien la construcción (83 parados menos), el colectivo sin empleo anterior (+128) y los servicios (-214) aunque son números bastante exiguos. Sube el desempleo en agricultura (+205) e industria (+31).

Desaceleración en la evolución anual

En tasa interanual, es decir, respecto al año pasado, el paro baja en 9.043 personas, cifra ligeramente superior a la que se registraba el año pasado (-8.859). Sin embargo, el ritmo de reducción del paro anual lleva empeorando un tiempo. Sin ir más lejos, en septiembre el desempleo caía en 12.176 personas en un año y en agosto en 10.839. Estamos ante el menor ritmo de bajada desde noviembre de 2021

En cuanto a la afiliación, la desaceleración es mayor. Hay 11.699 afiliados más que el año pasado, pero en octubre de 2022 esa cifra ascendía a 19.133 (respecto al año anterior). Desde marzo de 2021 no se daba una cifra tan baja.