La fusión entre Suraval y Crediaval, anunciada a finales de 2007 y cuya formalización jurídica se producirá el día 30, pretende ser, en medio de esta crisis financiera, la llave de acceso de las pymes andaluzas al crédito bancario. Y no sólo porque su función es avalar préstamos en condiciones ventajosas para las empresas, sino también porque su nueva dimensión se traducirá en "más capacidad de interlocución ante las administraciones públicas y las entidades financieras, más margen de respuesta y más cercanía al tejido productivo". Así lo explicó ayer Pablo Millán, consejero delegado de la sociedad resultante, que mantendrá la marca comercial de la primera de ellas.
270
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios