La Refinería La Rábida de Cepsa, en Palos de la Frontera (Huelva), cerró 2016 con una producción de 11,6 millones de toneladas para su comercialización, cifra superior en un 5,4% a la de 2015, cuando alcanzó los 11 millones.

Según la compañía, la refinería procesó el pasado ejercicio 9,54 millones de toneladas de crudo, lo que supuso un 6,6% de incremento respecto a 2015, año en el que se procesaron 8,95 millones y un récord histórico de carga a las unidades de destilación.

Igualmente, la unidad de Hydrocracker (unidad de alta tecnología que maximiza la producción de destilados como gasóleos y querosenos mediante el craqueo de productos más pesados) tuvo récord de carga desde su puesta en marcha en 2010 con 2,57 millones de toneladas procesadas. De este modo, se refleja "un hito histórico" en la producción de gasóleo con un total de 4,7 millones de toneladas frente a los 4,4 de 2015 y en queroseno con 1,3 millones de toneladas frente a 1,2 en 2015.

Esta tendencia alcista también se dio en otros productos como el asfalto, donde se produjeron 433 miles de toneladas frente a las 400 del ejercicio.

El aumento en la producción, según la compañía, se debió a "la optimización de los procesos, la fiabilidad y la disponibilidad de las unidades de la refinería" y por todo esto se batió el récord en la utilización de la capacidad disponible.

Por otra parte, en la Planta Química de Palos, ubicada junto a la refinería, se mantuvo la producción prácticamente igual. En 2016 se alcanzaron los 1,61 millones de toneladas y en 2015 los 1,66; en concreto, de cumeno se produjeron 851.967 toneladas, algo menos, mientras que de fenol se pasó de 429.139 toneladas a 459.629; y de acetona, de 267.853 a 286.509.