-¿la vida se ve mejor bajo un prisma curvo?
-Las líneas rectas no me van mucho. Gracias a las curvas la vida se ve mejor de un tiempo a esta parte.
-¿Cómo se pasa de ingeniero a artista?
-Esto comenzó en un momento delicado, con la crisis económica y en un momento de bajón tras perder el empleo...
-Y cuando se cierra una puerta...
-Mi vida es un ejemplo. Cuando yo pintaba al principio, en los momentos de bajón, me ponía en el ordenador canciones o cursos de motivación para que me hicieran compañía. Escuché muchas charlas en ese sentido y no hacía mucho caso; siempre pensaba que eso era imposible, pero de la noche a la mañana todo cambió. En la vida hay que tener confianza. Se cierra una puerta, se abre una ventana y ..., a lo mejor es la que te da la felicidad.
-¿Pasar de una obra a un estudio es duro?
-Fue duro, llegó tras 27 años en la construcción. Todos se paró y cuando piensas que todo el mundo te va a llamar, el teléfono no suena. Y hay un momento en el que dices o me bajo del tren o cojo una caja de lápices de colores, y opté por lo segundo. Al principio fue por pasar el tiempo y hacer lo que siempre quise hacer: pintar.
-Y de hobby pasa rápidamente a profesión.
-Gracias a las redes sociales, el director de Huelva Información, editado por el Grupo Joly, vio mis dibujos y dijo: "Quiero conocer a ese chico que pinta". Me plantearon publicar un dibujo semanal y a partir de entonces, todo empezó a rodar. Mi obra se hizo pública y comencé a organizar una exposición. Me planteé el hito de que si tenía éxito seguía tirando por aquí.
-Y el éxito llegó antes de lo que nunca pudo esperar.
-Fue un éxito rotundo y me compraron casi todos los cuadro, me alentaron para seguir en esa línea y ahí comenzó mi carrera de artista. La exposición se ha llevado 11 meses de forma itinerante y ahora se clausura en el Museo Provincial.
-Su primera pintura es la estación de tren de Huelva.
-La primera pintura de mi colección fue la estación de tren porque fue un edificio precioso y es la primera edificación de ese estilo (neomudéjar) que se construye en España. Me encantó y en aquel entonces no pretendía pintar Huelva, pero salió.
-¿Hay un rincón favorito para pintar?
-Pinto en mi estudio, aunque tuve un proceso para llegar a estar a gusto ahí; yo estaba acostumbrado a salir de casa para trabajar. Al final, me busqué un sitio para adaptarme, tenía que obligarme a un horario, a una oficina, pero ya pinto en mi estudio, adaptado en un rincón de mi casa.
-¿La Andalucía de Espuelas también es curva?
-Es muy colorida, con mucha luz, de colores y muy divertida. Yo pinto así porque soy andaluz.
-¿Hay que enseñar a ver la vida con menos líneas rectas?
-Efectivamente. pNo hay que ser tan recto... Nos han enseñado a ser rectos, a que lo bueno es recto y muchas veces lo curvo es bueno e incluso más. No hay que ser tan estrictos porque las curvas nos dan vida.
-¿El artista, nace o se hace?
-Yo creo que todo el mundo sabe pintar; de hecho, de pequeños pintamos todos, pero hay un momento en el que ya nos aburre y lo dejamos. El que pinta bien es porque ha pintado muchísimo y para eso te tiene que gustar. El tema no es nacer artista, sino que te guste.
-Con el simple hecho de verle, se ve que quiere conservar su espíritu infantil. ¿Todos llevamos un niño dentro?
-El lado infantil se ve en mi pintura y siempre he mantenido mi lado infantil porque creo que hay que conservarlo, al menos en un poquito.
-¿Piensa formarse más en el área artística?
-Me encantaría formarme en muchos aspectos y sobre todo en el digital, pero en lo que es la técnica pictórica... Un gran artista me dijo: "No te formes para no pintar como todo el mundo porque lo que tú haces no lo hacen los demás". En el arte hay que diferenciarse y transmitir.
-¿Un deseo para el nuevo año?
-Que el año que ahora comienza sea como éste. Ni mejor ni peor.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios