El torpedo a la línea de flotación del PP con el encarcelamiento del que fuera su tesorero durante más de veinte años fue encajado con resignación y mutismo, más allá del comunicado en el que la dirección manifestaba "como ha hecho siempre", su "respeto a las decisiones judiciales en todos los procedimientos". Al tiempo, los partidos de la oposición celebraban la noticia y exigían a los populares explicaciones y colaboración con la Justicia.

El PSOE consideró que el hecho es "suficientemente grave y alarmante para que el PP no guarde silencio". El secretario de Relaciones Institucionales y Política Autonómica del PSOE, Antonio Hernando, preguntado anoche por si va a pedir ahora la dimisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy -como hizo en febrero el secretario general del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba- recordó que el jefe del Ejecutivo "está hoy en Bruselas negociando en nombre de España" un plan para la reactivación económica y el empleo juvenil que es "suficientemente importante para el interés general de todos los españoles". "Vamos a ser prudentes y responsables en el día de hoy", agregó Hernando quien, sin embargo, recalcó que Bárcenas fue "durante más de 20 años" tesorero del PP y, por lo tanto, controló las finanzas "del partido del Gobierno", lo que considera "motivo suficiente para que el PP dé explicaciones esta misma tarde" y "abra una nueva etapa de colaboración con la Justicia".

El propio Gobierno se limitó también a mostrar su respeto a la decisión del juez Pablo Ruz y eludió hacer más valoraciones sobre el auto porque "nunca comenta" las decisiones judiciales, según informaron fuentes oficiales de Moncloa a Efe. El presidente del Gobierno ha conocido la noticia "como todo el mundo" cuando trascendió esta tarde, agregaron las fuentes.

IU y el resto de organizaciones impulsoras de la investigación sobre la supuesta contabilidad B del PP mostraron su "satisfacción" por el ingreso en prisión de Bárcenas, aunque lamentaron "que esta medida se haya adoptado demasiado tarde". Así, el portavoz de Izquierda Plural, Gaspar Llamazares, exigió "responsabilidades políticas al máximo nivel" por un caso "tan flagrante" de financiación ilegal que afecta, dijo, directamente a Rajoy y a la secretaria general de su partido, María Dolores de Cospedal, a los que pidió que colaboren con la Justicia y pidan perdón por sus "injerencias, descalificaciones y mentiras".

La líder de UPyD, Rosa Díez, trasladó su satisfacción por la entrada en prisión del ex tesorero del PP y, aunque lamentó la judicialización de la política para acabar con la corrupción, dijo que confía en que este caso sirva de "experiencia" a "todos" los partidos en el futuro.