El rapapolvo del ex presidente José María Aznar contra la estrategia de Mariano Rajoy en Cataluña recibió ayer varias críticas intra y extramuros del PP, aunque el aludido optó por lanzarle flores. Así, el jefe del Ejecutivo elogió la gestión del presidente de honor del partido para impulsar la red de alta velocidad.

Aprovechando su intervención en el acto inaugural de la llegada del AVE a León, Rajoy reconoció el esfuerzo realizado en relación con la alta velocidad por Aznar y también por el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, criticó veladamente el don de la oportunidad de Aznar, sentenciando que "es momento de trabajar y construir". "Cada uno en el partido puede dar su opinión de acuerdo con su experiencia, pero estamos muy próximos a unas elecciones generales, y es momento de trabajar y construir, al menos es lo que algunos vamos a hacer", afirmó la mano derecha de Rajoy en el Ejecutivo al ser preguntada por el mensaje del presidente de la FAES del pasado lunes, en el que éste subrayaba que las elecciones catalanas han situado al PP ante "el peor escenario posible". "Ya van cinco avisos y no se pueden desoír", agregaba Aznar, en alusión a los resultados en los comicios andaluces, europeos, municipales y autonómicos, en los que el PP sufrió una gran pérdida de votos.

El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, replicó ayer al ex presidente del Gobierno que el partido "se ha dejado la piel" en la campaña electoral en Cataluña y en medio de una "situación de hostilidad" hacia los populares que no recuerda haber vivido antes. Agregó que en cualquier caso respeta "siempre" las declaraciones y comunicados del presidente de honor del PP, y se mostró convencido de que Aznar "va a ser el primero en trabajar por el éxito del PP en las próximas elecciones generales".

El ministro de Industria, José Manuel Soria, aseguró por su parte que no comparte "ni el fondo ni las formas" de Aznar. En declaraciones a los periodistas en Palos de la Frontera (Huelva), donde asistió al acto de conmemoración del 50 aniversario del inicio de la construcción de la refinería La Rábida, y preguntado por este asunto, Soria mostró sus respetos hacia Aznar, a su juicio, "un extraordinario presidente que hizo muchas cosas buenas por España", pero recordó que en 1999 también hubo elecciones autonómicas en Cataluña en las que el PP obtuvo 12 escaños y, al año siguiente, precisó, "en las elecciones generales el PP en España obtuvo una gran mayoría absoluta".

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, y su antecesora, Esperanza Aguirre, coincidieron por su parte en remarcar que "lo correcto" hubiera sido que Aznar hubiera expuesto su opinión en el seno del Comité Nacional del partido y no a través de un comunicado.

Las críticas más lacerantes llegaron desde fuera. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, aseguró que coincide con Aznar en que el Gobierno de Mariano Rajoy "no ha dado la batalla contra el independentismo".

El portavoz de Convergència Democrática (CDC) en el Congreso, Pere Macias, consideró por su parte "de notable lucidez" las críticas de Aznar. En declaraciones en el Congreso, calificó de "evidente" que el PP ha salido perjudicado del 27-S y que "ha hecho un juego sucio del que se ha beneficiado otro partido", en alusión a Ciudadanos.