SIGUIENDO con el particular sondeo realizado por este medio para dar voz a los vecinos de los distintos barrios jerezanos de cara a las próximas elecciones, ayer le tocó el turno a Madre de Dios, donde sus vecinos se muestran preocupados ante el actual panorama que vive la ciudad.

“A VER SI PISO LA FERIA”

En la calle Diego Fernández Herrera se encuentra la frutería ‘Ana’, a la que le da nombre su propietaria, Ana Barbamesa, la cual considera que “algo hay que cambiar, porque así no se puede seguir”.

Para ella, “no puede haber tanta gente trabajando en el Ayuntamiento si no da para tanto... y muchos de ellos, según me han contado, no trabajan todo lo que deberían” comenta, aunque apostilla que “eso sí, cobrar sí que cobran muchos de ellos en torno a los 2.000 euros”.

Ana, visiblemente indignada por la falta de comunicación con otras zonas de la ciudad que presenta su comercio, afirma que a los “pequeños establecimientos sólo nos ponen trabas, y luego se dice que se crean puestos de trabajo en las grandes superficies, pero es mentira. Son ‘trabajos basura’, ganando muy poco dinero. Alguien que trabaje en esas condiciones no puede pensar ni en comprar una casa ni en formar una familia”.

A la Feria confiesa no haber ido todavía, “y a ver si la piso”, comenta con incertidumbre, ya que “vivo de esta frutería, pues mi marido está parado y no puede trabajar porque no está dado de alta”. Para Ana, esta Feria se notará menos afluencia de público, pues “hay mucha gente que ha montado caseta durante muchos años y que este año no se han atrevido. Eso se tiene que notar”, sentencia.

SUPERVIVIENTE

Remedios Zambrana es la propietaria de uno de los restaurantes de comida rápida con mayor vida de toda la ciudad, ‘Marruzella’, establecimiento que regenta desde hace 21 años.

Su negocio es de los pocos que “sobrevive” a la crisis manteniendo en nómina a sus 47 trabajadores, “aunque ahora libran más, ya que no hay tanto trabajo como antes”, confiesa su dueña.

Para Remedios, “el problema es que hay muchos parados y los que están trabajando no están cobrando”, sentencia. Aunque en su restaurante “se paga al día”, la bajada de clientes ha revertido en un mayor número de días libres para sus trabajadores y en la imposibilidad de darles “el ‘sobrecito’ que solía regalarles en Feria y Semana Santa. Este año no hay para tanto”.

“A mí me gustaría que llegara alguien que luchara por nosotros, pues por ejemplo esta plaza -Estación de Renfe- está muy dejada, y tiene unas escaleras que cualquier día van a costar un disgusto”, apunta. “Al final acabaré arreglándola yo”, comenta resignada Remedios.

“ESTÁ LA COSA MUY MALA”

Residente en este barrio y apellidado Moneo, Antonio relata su falta de interés hacia temas políticos, “porque no me gusta nada, ni nunca me ha gustado”, asegura.

Actualmente en paro y colaborando como voluntario en la asociación ‘Brote de vida’, este jerezano, de familia de artistas -hermano de Manuel y Luis Moneo-, sintetiza su opinión sobre las elecciones con un “está la cosa muy mala” .

La Feria todavía no la ha pisado, “porque no hay mucho dinero”, aunque se solidariza con “las ‘criaturitas’ que tienen hijos y no pueden llevarlos todo lo que los niños quisieran, porque ellos no entienden de crisis ni de nada”.