España

El rescate ha costado 2,3 millones

  • Zapatero elude desvelar cuánto se ha pagado por la liberación de los 36 rehenes del atunero, pero puntualiza que "el Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer".

Después de 47 días de secuestro del Alakrana y de un sinfín de vicisitudes, los 36 tripulantes del atunero vasco emprendieron finalmente el camino de vuelta a España previo pago de 2,3 millones de euros (según la versión de los propios secuestradores) a los piratas que les mantenían retenidos desde el pasado 2 de octubre varados a dos millas de la costa de Somalia.

"El Alakrana navega libremente y todos los miembros de la tripulación están sanos y salvos". Con estas palabras anunciaba el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la liberación del pesquero español tras una frenética mañana para los secuestrados, las familias y para el propio Zapatero. El fin del cautiverio fue compartido por todos los actores involucrados en esta crisis como una liberación colectiva. Como era de esperar, el presidente eludió desvelar en su comparecencia la cifra del rescate pagado, una de las condiciones exigidas por los captores junto al regreso a Somalia de los dos piratas que aún continúan en manos de la Audiencia Nacional.

La base de operaciones de la negociación, de la que asumió toda la responsabilidad la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha sido la Embajada española en Kenia. Desde allí, el embajador Nicolás Martín Cinto, en compañía del armador del barco y de los miembros del CNI (el servicio de espionaje español), pilotaron las conversaciones destinadas a poner fin a un largo secuestro en el que hasta los propios marineros llegaron a temer por sus vidas.

En su comparecencia, Zapatero sí aprovechó para agradecer a las familias y a los partidos políticos, en especial al PP, que propiciaran "un clima de apoyo" al Gobierno en la resolución de esta crisis. Zapatero destacó que la liberación ha sido posible "gracias al esfuerzo de mucha gente y de la cooperación de todos", agradeciendo especialmente el comportamiento de las familias, "aunque lo han pasado mal".

"Lo que les pedí en la reunión que mantuve con ellas lo han cumplido fielmente y ha sido decisivo para que hoy podamos sentirnos tranquilos", valorando así que las familias cesaran en sus críticas inciales al Gobierno, que desencadenó la creación del gabinete de crisis en los instantes posteriores al momento más crítico del secuestro, cuando los piratas bajaron a tierra a tres de los secuestrados amenazando con entregarlos a las familias de los dos piratas detenidos en Madrid y amenazando incluso con matar a toda la tripulación si no se cumplían sus exigencias.

Zapatero volvió a apelar a la "prudencia", "discreción" y "colaboración" de los medios de comunicación cuando se le preguntó por la cantidad desembolsada o si la Armada está persiguiendo a los secuestradores. Zapatero argumentó que estos asuntos afectan a la seguridad del Estado y de las personas y, por lo tanto, resaltó que la "prudencia" es "conveniente" no sólo durante los días de dificultades que se han vivido sino también "hoy y mañana". Aunque no dio detalles sobre la liberación, sí aseguró que asume "con toda responsabilidad" las decisiones "no fáciles" que ha tenido que tomar para resolver la crisis.

En la misma línea, aseguró que el Gobierno "ha hecho lo que tenía que hacer" y "ha trabajado, trabaja y trabajará dentro de la legalidad" con la vista siempre puesta en salvar las vidas. Al respecto del destino de los dos piratas que están siendo juzgados en España, Zapatero pidió "no prejuzgar la situación" que "está en manos de la justicia" y esperar a que se produzcan los hechos judiciales.

A la noticia de la liberación siguió una catarata de reacciones. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, mostró su "satisfacción en nombre del Gobierno gallego y de toda Galicia". "Es el día de las familias, de la vuelta a casa y de celebración", proclamó. Por su parte, la consejera de Pesca del Gobierno vasco, Pilar Unzalu, que habló en nombre del lehendakari, se sumó al júbilo generalizado: "Aplaudo la entereza con la que el armador, el patrón y el capitán del Alakrana, así como todos sus familiares, han vivido esta situación".

Desde el PP, su portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, advirtió que, una vez liberados los 36 rehenes, la "obligación" del PP es "exigir al Gobierno responsabilidad por cómo empezó este secuestro, por cómo se ha gestionado y por todo lo que hay que hacer para evitar que casos como el del Alakrana vuelvan a suceder". También el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, señaló que tras el momento de "celebración" pedirán cuentas al Ejecutivo.

En el ámbito europeo, la ministra de Defensa, Carme Chacón, acudió a Bruselas, aunque luego tuvo que volverse nada más conocer la noticia, para proponer al Gobierno a los socios de la UE para dirigir la nueva misión militar europea de formación de hasta 2.000 miembros de las fuerzas de seguridad de Somalia contra la piratería.

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