La alfombra roja de los Oscar le ha ganado todo el terreno a los propios premiados de la ansiada estauilla dorada. Miradas de medio mundo puestas en ciento cincuenta metros; testigos del estilo y el glamour de las estrellas hollywodienses en esta 82 edición de los galardones más importantes de la meca del cine.

Insulsa. Con este adjetivo se puede calificar a la célebre ceremonia, que si por algo destacó es por el desfile de modelitos que la antecedía. Una pasarela (porque no se puede llamar de otra forma) donde destacaron los tonos pastel, el brillo y lo dorado. La amenaza de lluvia no impidió que las actrices sacarán lo mejor de sus armarios, un ir y venir de diseños, donde por una vez no reinó el negro más añejo.

En estos Oscar de la crisis, como algunos los han calificado, tampoco destacaron las joyas de gran tamaño, sino los complementos más discretos. Los voluminosos collares de otras ediciones fueron sustituidos por pulseras, anillos, broches y pendientes para adornar.

Los maquillajes también destacaron por su calidez y suavidad; el gloss reinó para los labios. El peinado también tuvo dos claros protagonistas. Los recogidos, como los de Kristen Stewart, Jennifer López, Miley Cyrus o la propia 'Pe', se dieron la mano con las melenas onduladas; la mayoría de ellas con raya lateral y pelo caído sobre un hombro, como las que lucieron Kate Winslet, Cameron Díaz o Sandra Bullock. Las celebrities pusieron toda la carne en el asador por ser las más originales, pero quizás la palma se la llevó Mo'nique, que adornó su recogido con la gardenia que Hattie McDaniel (Lo que el viento se llevó) lució para la ceremonia en la que se alzó como la primera persona afroamericana que recibía un Oscar.

Entre tanto glamour es difícil elegir a la más elegante de la noche. Penélope Cruz fue fiel a su línea más clásica con un vestido palabra de honor drapeado en color burdeos de Donna Karan, pero en cambio no fue de las que más destacó. Quizás nombres como los de Sandra Bullock o Kate Winslet estén entre las candidatas a las más distinguidas de la gala. Una lista en la que tampoco podría faltar Demi Moore. Ésta brilló sobre la alfombra roja sin Ashton Kutcher, uno de los grandes ausentes de la velada. Pero no fue el único, pues tampoco acudieron a la cita Robert Pattinson, siendo su novia, Kristen Stewart, una de las más hermosas de la noche con un diseño de Monique Luhillier, o Vanesa Hudgens, que no acompañó a un elegante Zac Efron de Calvin Klein. Por su parte, las muestras de afecto estuvieron presentes en las parejas formadas por George Clooney y Elisabetta Canalis o Penélope Cruz y Javier Bardem, que disfrutaron de la entrega cogidos de la mano.

Charlize Theron, con una especie de 'ensaimadas' en el escote, y J-Lo, muy embutida en un Armani Privé, son algunas de las peor vestidas.

En la moda masculina destacaron las pajaritas, como la blanca de Almodóvar o la azul de Robert Downey Jr.