El recién estrenado matrimonio ha pasado su luna de miel en diferentes países europeos. Tras celebrar su despedida de soltera en París y casarse en Florencia, Kim Kardashian y Kanye West han elegido Irlanda y Praga para disfrutar de sus primeros días de casados. Un viaje que ha culminado con la asistencia a la boda del estilista del rapero. Pero la vuelta a casa no ha sido tan idílica como lo fue su enlace. La celebrity ha hecho sola el viaje de regreso. Los compromisos profesionales de su marido podrían ser el motivo de que él haya cogido un avión con destino Texas. Pero la cara de Kim al hacer escala en el aeropuerto de Nueva York no transmitía felicidad, sino todo lo contrario. Lo que transmitía era cansancio y aburrimiento. Y es que son varios los que aseguran que han visto discutir a la pareja durante sus primeros días como marido y mujer. Por eso Kim de lo único que tenía ganas era de volver a su hogar junto a la hija que la pareja tiene en común, la pequeña North West. Otro signo de que el viaje no ha ido bien es que, al contrario que hizo con su despedida y su enlace, la actriz no ha compartido con sus seguidores en las redes sociales ninguna foto, algo que suele hacer en sus momentos más felices.

Una vez más parece que casarse no le sienta nada bien a la modelo. Con Kris Humphreis estuvo casada tan solo 72 días. De hecho duró más su divorcio, que les enfrentó durante un año y medio, que su vida en pareja. Pero todavía no hay que alarmarse. Esta vez, aunque aparezca sola, sigue llevando el anillo de casada.