Máxima de Holanda no ha defraudado en París. La esposa del rey Guillermo ha dado una lección de estilo en su primer viaje oficial a la capital del Sena, donde permanecerá hasta hoy viernes con una apretada agenda. La reina acudió ayer junto a su marido a una audiencia con el presidente Francoise Hollande con un vestido rosa maquillaje de encaje muy favorecedor, obra del diseñador danés Claes Iversen. Como suele ser habitual en ella, Máxima de Holanda combinó su vestimenta con una pamela de gran tamaño, en este caso en tono tostado, igual que el resto de sus complementos, ya que tanto el bolso como los zapatos y los guantes los llevaba del mismo color. El pelo lo llevaba recogido en un moño bajo y resaltaban sus grandes pendientes en forma de lágrima en tonos rosados.