Con la programación de las Fiestas de la Vendimia dando sus primeros pasos, Acoje ha intentado implicarse en las actividades, consciente del atractivo de un ciclo del que uno de los principales beneficiarios es el centro. La asociación de comerciantes ha programado una ruta gastronómica que se desarrollará del 8 al 18 de septiembre, en la que se ofrece un maridaje entre el vino de Jerez y la tapa que cada bar o restaurante elija y además se anima a los establecimientos a adoptar una decoración acorde a las fiestas. La idea de la asociación es ir avanzando hacia el proyecto que ya hace unos meses presentó al Ayuntamiento para convertir las Fiestas de la Vendimia en una feria de día, aunque fuese con una limitación en el tiempo, en el que se engalanasen las calles y los establecimientos, de forma incluso que los bares pudiesen sacar pequeñas barras a la calle. Tal como explicaba en su día Nela García, se trataría de extender el concepto de la Feria Gastronómica de la Alameda Vieja, que este año no se celebrará, a todo el centro y en los propios establecimientos hosteleros.

García señaló que la desaparición de la Feria Gastronómica, un evento con muy buena acogida de público, sobre todo en sus primeros años, no perjudicará especialmente al centro. "Las primeras ediciones sí fueron muy atractivas, pero como otros eventos, quizá en las siguientes no ha cubierto las mismas expectativas y se ha ido desinflando. Además en aquellos años no existía la oferta de hostelería tanto en calidad como en cantidad que hay ahora en el centro. Creo que podemos aprovechar lo que ya hay para atraer gente". Esa misma impresión mantiene la presidenta de Acoje para la celebración de la Noche Azul y Blanca, que tendrá lugar el próximo 8 de octubre y en la que también se está trabajando ya, aunque consciente de que quizá tampoco se consiga superar el éxito de las primeras ediciones.