Apuesta de futuro sostenible

Asaja-Cádiz rubrica una vez más su compromiso con el medio ambiente y con sus asociados propiciando, por primera vez en la provincia, la certificación PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification -Programa de reconocimiento de Sistemas de Certificación Forestal) de más de 14.000 hectáreas de monte. Se trata de un sistema de acreditación por el que las fincas avalan su gestión sostenible y que su multitud de funciones estén protegidas para generaciones presentes y futuras. Para ello cuenta con la colaboración de propietarios y empresas del sector forestal, que apostando por la certificación de sus bosques e industrias, están asegurando la sostenibilidad del sector. PEFC proporciona el marco para la aplicación de unas normas comunes acordadas internacionalmente, a todos sus sistemas de certificación nacional, y a los gestores forestales y empresas de transformación de productos forestales.

Todo esto que puede parecer muy lejano, no lo es tanto, ya existen multitud de productos que tienen en sus etiquetas la acreditación PEFC, ello no supone que el producto comprado sea de mayor o menor calidad pero sí asegura que la explotación de la que se extrae tiene un compromiso real con el medio ambiente, con la cultura, con el futuro y, por tanto, un compromiso con la sociedad.

Por ahora la mayoría de las hectáreas que han entrado en este sistema pertenecen en su mayoría al Parque Natural de los Alcornocales y producen corcho. Según explica Óscar Pérula, Jefe del Departamento Medioambiental de Asaja-Cádiz, por ahora, "debido a la existencia en el mercado de una fuerte demanda de este producto en comparación con la oferta, los propietarios saben que pueden encajar bien su producto, si bien es cierto que los compradores están demandando, cada vez más que las fincas posean la certificación". Este motivo, unido a la demanda de los propios propietarios y al aumento de puntuación en las ayudas forestales de concurrencia competitiva, hizo que Asaja se colocara una vez más a la vanguardia y estudiara cómo gestionar este nuevo servicio de un modo profesional y técnico. Una vez diseñado el servicio, se ofreció a los asociados la oportunidad de adherirse y la respuesta, lo demuestran los números, ha sido excepcional. Pérula admite que al principio hubo dudas por parte de los asociados porque "es someter a las fincas a más controles de los que ya tienen", en concreto tienen que pasar 42 indicadores entre los que hay conceptos como: regeneración, prevención de incendios, crecimiento y aprovechamiento, estado nutricional de los suelos, especies forestales amenazadas o protegidas, valores culturales y espirituales y así hasta 42 ítems.

El proceso no ha sido sencillo, "ha entrañado mucho trabajo de recopilación de información, de visitas de campo, de elaboración de informes... pero ha merecido la pena porque han pasado los controles sin problemas", comenta el jefe del Departamento de Medio ambiente de Asaja-Cádiz, Óscar Perula.