En 2013, el Ayuntamiento entregó los últimos pisos cuya construcción ha promovido. Fue Emuvijesa, la empresa municipal de viviendas, la que hizo los bloques de Cerrofruto, en la zona sur, que sustituyeron a los de la antigua barriada del mismo nombre.

Desde entonces, debido a las dificultades económicas tanto del Consistorio como de la sociedad municipal —que sigue requiriendo de transferencias para mantener equilibradas sus cuentas—, el Ayuntamiento no ha puesto un ladrillo, a pesar de los anuncios realizados en los últimos años.

Eso sí, por falta de suelo no ha sido ya que el patrimonio municipal cuenta con más de 121.000 metros cuadrados en propiedad repartidos por toda la trama urbana. Estas parcelas son el resultado de los distintos desarrollos urbanísticos producidos en la ciudad durante las dos últimas décadas ya que la ley obliga a los promotores a ceder suelo a las entidades locales, que se destina fundamentalmente para la promoción de viviendas con algún tipo de protección oficial, aunque también hay zonas para edificabilidades más lucrativas.

Según el Plan Municipal de Vivienda y Suelo 2019-2022 —un estudio elaborado por Emuvijesa donde se analiza el desarrollo residencial de la ciudad— el Ayuntamiento tiene en propiedad casi 121.000 metros cuadrados de suelo donde se pueden construir más de 1.700 viviendas.

Es en el Mirabal, en el extremo este de la ciudad, el enclave donde el inventario municipal cuenta con más parcelas. En ella tiene ocho terrenos con una superficie total de 48.500 metros cuadrados y con la posibilidad de construir casi 600 viviendas, de las que algo menos de la mitad podrán ser de VPO.

Mientras, en los alrededores de la antigua bodega de Croft, en la zona noroeste de la ciudad, el Consistorio tiene unos 32.000 metros cuadrados en tres parcelas para 171 viviendas. Cerca de esta zona, en el sector El Carrascal, con otras tres parcelas de unos 14.000 metros cuadrados de superficie total.

San Juan de Dios, Pelirón, Pago San José o La Milagrosa son otras zonas donde el Ayuntamiento también tiene suelo pendiente de desarrollar.