Ballesteros dice que Pacheco "no dio indicaciones" sobre la venta del solar
Juicio del caso Estación de Autobuses
El que fuera gerente de la Empresa Municipal del Suelo de Jerez, para el que el fiscal pide siete años de cárcel, rechaza haber cometido irregularidades en la operación. La declaración del ex alcalde ha quedado pospuesta.
Miguel Ballesteros, que fuera gerente de la Empresa Municipal del Suelo de Jerez (Emusujesa), ha declarado este miércoles que el ex alcalde de la ciudad Pedro Pacheco nunca dio indicaciones sobre cómo hacer la venta del solar municipal de la antigua estación de autobuses. Por esta venta, realiza en el 2006 cuando Pedro Pacheco era delegado de Urbanismo y vicepresidente de Emusujesa, el fiscal pide para el ex líder andalucista y para el ex gerente de la empresa municipal siete años de cárcel, en un juicio en el que también se sientan en el banquillo otras cinco personas, los promotores que adquirieron el suelo y sus supuestos testaferros.
El juicio por el caso Estación de Autobuses se ha iniciado en la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Cádiz, después de que el tribunal haya rechazado las cuestiones preliminares que ayer plantearon todas las partes, al entender que ni se da la prescripción de los delitos, ni hay causa de nulidad de una diligencia, ni motivos suficientes para suspender la declaración como testigo de la ex alcaldesa de Jerez Pilar Sánchez, citada junto a la otra ex alcaldesa María José García-Pelayo. El tribunal también ha decidido expulsar del juicio a la acusación particular del caso, ejercida por el abogado Juan Pedro Cosano, después de que el abogado de Pacheco haya puesto de relieve que representa a Emusujesa, una empresa municipal que el pasado junio, con la llegada del nuevo gobierno local, fue extinguida, lo que podría provocar la nulidad del proceso judicial. La deliberación sobre este asunto, que ha sorprendido a los abogados, ha retrasado el calendario previsto del juicio, por lo que la declaración de Pacheco, prevista para este miércoles ha sido pospuesta. El que fuera alcalde de Jerez, que cumple una condena de cinco años y medio de prisión, se ha mostrado en la segunda sesión del juicio un poco más relajado e incluso ha bromeado con algún funcionario judicial.
Los interrogatorios a los acusados se han iniciado con el del que fuera gerente de Emusujesa, para quien el fiscal pide, además de siete años de prisión, que indemnice de manera conjunta y solidaria con el resto de los acusados al Ayuntamiento de Jerez con 1,6 millones de euros, el dinero que el consistorio dejó de percibir por la "venta fraudulenta" del solar en una operación en la que "simuló" que se abría al concurso de otras dos empresas, que realmente pertenecían a los mismos empresarios. Ballesteros, que dejó su cargo en el 2006 antes de que se firmara la operación, ha rechazado haber cometido irregularidades en la gestión de esta venta. En su declaración ha explicado que dada la situación "catastrófica" y "en algunos momentos ruinosa" de las arcas municipales, el Ayuntamiento a veces hacía "un uso indebido" de la tesorería de empresas municipales como Emusujesa, lo que había provocado una deuda de ésta que "nos preocupaba". Para solucionar este "boquete" se planteó que el Ayuntamiento transfiriera a la empresa municipal un inmueble patrimonial, y se eligió el solar de la antigua estación de autobuses, que entonces no tenía uso ni proyecto de tenerlo.
Este solar encajaba además con el espíritu de la sociedad municipal de trabajar por la llegada de actividad económica a la ciudad y de "evitar la especulación". Por ello se pensó en la instalación de un centro de ocio y comercial, que al mismo tiempo, según ha contado, respondiera a la preocupación de los comerciantes de Jerez que en este tiempo criticaban que toda la actividad comercial se estuviera llevando a parques a las afueras de la ciudad.
El acusado ha rechazado el criterio del fiscal de que la venta se hizo, según explica en su escrito de acusaciones, "con desprecio total de las normas administrativas" para "beneficiar de manera arbitraria" a unos promotores, en una operación que causó un "grave perjuicio" al patrimonio público municipal, ya que se vendió en 2,7 millones de euros cuando su valor real de mercado "nunca podría ser inferior" a 4,4 millones. En su declaración, Ballesteros ha negado además haber recibido presiones o indicaciones de Pedro Pacheco en este proceso.
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