Marcos Carribero ya está en el Boston Children's Hospital. Los padres del joven de 15 años, Juan y Ana María, y su hermana Joana viajaron ayer hacia este centro pediátrico para volver a ponerse en manos del doctor Pedro del Nido. A las 12,15 horas embarcó la familia en Madrid sin billete de vuelta, un regreso que sólo se fijará "cuando se acabe el dinero que tenemos para Marcos".

"Mi hijo sigue con su gravedad y volvemos a viajar a Boston para evaluar bien su situación, que revisen el estent roto que tiene... No sabemos cuánto tiempo estaremos, pero ingresa el viernes, 21 de septiembre a las 9 de la mañana, para hacerle las primeras pruebas", relató ayer Juan Carribero desde el aeropuerto madrileño.

"Además del ecocardio, la radiografía y otras pruebas, no sabemos si tendremos dinero para el cateterismo. Si no nos llega, le haríamos una prueba complementaria. Tenemos que seguir allí porque tenemos que seguir tratándole", informó Carribero, quien añadió que su hijo también será intervenido este año en Madrid de la cadera.

"Ya estamos cansados porque es la tercera vez que vamos a Boston, pero tenemos que seguir para el tema cardiaco", subrayó el padre del joven. La familia agradeció la colaboración de las personas que han hecho posible este nuevo viaje tras "siete años de lucha. No tenemos palabras, no tiene precio".

Asimismo, Carribero puso en valor el trabajo de los profesionales del hospital de Jerez: "Hace un par de días Marcos estuvo malo y queremos agradecer al equipo de Jerez la atención hacia él y todo fue un tratamiento rápido para poder viajar. Mucha profesionalidad como siempre en el hospital de Jerez".

Marcos nació el 27 de enero de 2003 con tres cardiopatías graves. A los 18 días de vida tuvo su primera operación y tras ésta llegaron muchas otras intervenciones, hasta superar las 46 a día de hoy. En febrero de 2010 se creó en Jerez una plataforma ciudadana para recaudar fondos y asumir los gastos que suponía llevar al pequeño Marcos al Boston Children's Hospital, centro que le dio a la familia un 98% de posibilidades de que saliera adelante, cuando en otros hospitales ni siquiera querían intervenirle. En diciembre de 2010, el niño jerezano se puso en manos del chileno Pedro del Nido y "ganó vida".

Desde entonces el camino no ha sido nada fácil para Marcos, y esta semana vuelve a la habitación del Boston Children's Hospital con "la esperanza de conocer cómo está y hacia dónde tenemos que ir".