Las intensas lluvias y tormentas registradas en la provincia entre la madrugada del miércoles al jueves y durante la mañana de ayer, especialmente, dejaron numerosas escenas de calles inundadas, achiques de agua en viviendas, destrozos por árboles, muros y otros objetos caídos o carreteras cortadas, pero sin que se produjesen incidentes de extrema gravedad. Según la Agencia Nacional de Meteorología y Protección Civil, al cierre de esta edición aún se esperaban más tormentas, lluvias y vientos que superarían los 90 kilómetros por hora. La alerta naranja empezaba anoche y se mantenía al menos hasta la mañana de hoy.

En las 24 horas del día de ayer, el tiempo dejó a la flota amarrada, las conexiones marítima entre Cádiz, El Puerto y Rota interrumpidas o el puerto de Tarifa cerrado. En la página de la Dirección General de Tráfico constaban hasta once incidencias en carreteras de la provincia, siete cortadas al tráfico, y los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos efectuaron más de ochenta salidas, las principales en Chiclana, que se llevó la peor parte del primer día de temporal.

Y es que los 30 litros por metro cuadrado en Chiclana, llegando a recogerse 15 litros por metro cuadrado en algunas horas de la madrugada, provocaron anegaciones de calles, caídas de árboles, en el parque Santa Ana y en la Caseta Municipal, y el desplome de un muro en pleno centro, una estructura que ha sufrido ya varios derrumbes en los últimos temporales. Se trata del muro de una finca privada en la calle Francisco Liñán, que dañó a tres vehículos. Tras el suceso, la Policía Local registró los desperfectos causados y acotó la zona al paso de peatones para evitar nuevos problemas.

Por otra parte, en diversos momentos de la madrugada se recibieron en la Policía Local avisos para alertar de anegaciones en viviendas, como en la calle México, por agua acumulada en un patio interior. Otra vivienda resultó inundada en la carretera del Marquesado. Los bomberos procedieron a la rotura de un muro para achicar el agua acumulada. Alrededor de las 01:50 horas se produjo un desprendimiento en un terraplén existente en la calle Carmen Picazo, quedando la vía llena de piedras y barro. Otras inundaciones destacables se produjeron en la calle Las Conchas, el Callejón de los Frailes y la Cuesta del Matadero, así como la Carretera de Medina, que tuvo que ser cortada al tráfico desde las 02:30 horas por la crecida del río Iro, permaneciendo impracticable durante gran parte de la jornada de ayer.

Desde el Consistorio se denunció la publicación en diversas redes sociales y sistemas de mensajería de fotos de crecidas del río provocadas por temporales de hace años, una práctica que se ha calificado de "muy peligrosa ya que provoca una alarma social inexistente y con importantes e innecesarios riesgos para la seguridad". El 112 también denunciaba bulos creando alarmas.

Los problemas también se sucedieron en Puerto Real, donde la peor parte de la tromba de agua se la llevaron, como siempre, las barriadas rurales. Principalmente las de El Marquesado y Meadero de la Reina, donde se registraron hasta 93 litros por metro cuadrado, según los medidores de los propios vecinos. En cuestión de minutos el agua inundó varias viviendas y la conocida venta Santa Ana que hace menos de un año sufría un episodio similar. "Hemos vuelto a perderlo todo, los congeladores, los productos que teníamos dentro y otro material de hostelería", lamentaba Ángela Gómez, hija de la propietaria. Por otro lado, las instalaciones del campo Villanueva Golf también sufrieron importantes daños.

En Cádiz, los bomberos realizaron seis intervenciones, por una rama de árbol en Carpinteros Rivera que se cerró sin intervenir y una inundación en vía pública en Cristóbal Colón, saneado de fachada en la calle Encarnación y en Plaza San Antonio y la retirada de una antena en Felipe Abarzuza y de una chapa en la Catedral. En El Puerto, acuden a un reconocer situación por la caída del muro del colegio público Sericícola.

La lluvia dejó en San Fernando hasta 66,9 litros por metro cuadrado, según datos facilitados por la Estación Meteorológica del Observatorio de Marina en La Isla. En varias ocasiones a lo largo del día se pudieron ver las habituales inundaciones en la avenida Pery Junquera y otras zonas bajas de la ciudad. En Gallineras y Buen Pastor, una de las barriadas que con asiduidad se ve afectada por el mal tiempo, la situación fue de normalidad, según el Ayuntamiento. Sí se dieron grandes acumulaciones de agua en distintas zonas y, especialmente, en la rotonda colindante al Parque de Bomberos.

En Sanlúcar, la tromba de agua provocó inundaciones en varias zonas de la ciudad, como la Avenida del Quinto Centenario, el Paseo Marítimo, las calles Palmilla y Puerto, y las céntricas Ancha y Castelar, según informó el Ayuntamiento, que destacó la "rápida actuación" de operarios municipales y bomberos para "devolver la normalidad". En Rota, el enorme cartel de Costa Ballena situado en uno de los accesos de este complejo residencial y turístico fue derribado el miércoles por la noche "posiblemente por una corriente de aire aislada", ya que, pese a que llovió con cierta intensidad, no se registraron fuertes rachas de viento, según comunicó la Entidad Urbanística de Conservación (EUC) de la zona. La caída del mismo destrozó la garita de seguridad aledaña, así como señales de tráfico y árboles próximos, entre otros daños materiales.

Por la Sierra, destacó el corte al tráfico de cuatro vías. L a carretera que une Arcos con Gibalbín, la CA-5101 permanecía sin circulación desde las doce de la mañana así como puntos kilométricos en ambos sentidos de la CA-6105 en Arcos, la CA-9111 en El Gastor y la CA-9101 en Algodonales. La A-408 en Puerto Real, la CA-3113 y la CA-3109, ambas en El Portal, también se vieron afectadas.

Información realizada por A.F. González, C.Perdigones, A.Rivera, F.J.Franco, E.Armario y A.Ruiz