Un aprobado es la nota que los comerciantes y hosteleros de la Porvera otorgan de la instalación de la zona naranja en la calle. Algo más de tres meses lleva funcionando este sistema de rotación en los aparcamientos de la céntrica vía y tras este tiempo los empresarios reconocen que la medida "no ha perjudicado. Lo que sí es cierto es que la valoración de los comerciantes sobre la zona naranja viene unida a la eliminación de los bolardos y la posibilidad de aparcar en ambos lados de la calzada", señaló ayer el presidente de Asunico, Manuel García, quien además resaltó que "en la hostelería están contentos, ya que la ORA termina a las 13,30 y no vuelve hasta las 17 horas. Así que las horas de mayor afluencia de público en los bares, los jerezanos están exentos de pagar el ticket. Empezamos el curso contentos con los resultados, hay más afluencia de público". Por su parte, el presidente de Acoje, Fernando García, apuntó que "no sabemos exactamente el resultado de la zona naranja porque se implantó casi en verano y la gente se va de vacaciones. Creo que tendremos que esperar unos meses para ver realmente los beneficios de la medida. Pero creemos que se ha perdido el tiempo en Porvera con tanto cambio, aunque siempre es bueno echarse atrás en las decisiones". Ambos representantes comerciales coinciden en advertir que el plazo de media hora para estacionar puede resultar poco tiempo para realizar ciertas gestiones. "Media hora está bien, pero ampliarla a una hora sería mucho mejor", señaló el presidente de Acoje, mientras que el de Asunico recalcó que "nos han llegado noticias de que el público no está muy conforme con el tiempo, creen que es insuficiente para realizar las compras".

Así, los comerciantes apoyan estas declaraciones y señalan que la medida de regulación en los aparcamientos es satisfactoria para la calle. "Ahora está mucho mejor, porque hay más aparcamientos. No está la zona azul, pero en media hora por lo menos te da la opción de estacionar el coche. Hasta ahora estoy contenta con la zona naranja", comentó Inmaculada Álvarez, propietaria de la tienda 'Taboo'. Por su parte, Sandra Ríos, responsable de '+Visión Jerez', recalcó que "hemos visto un cambio muy positivo en la calle, ya que pasan muchas más personas. La media hora me parece bien, porque estamos obligando a los usuarios de la ORA a que centren sus compras en la Porvera, porque no da tiempo a desplazarse a la calle Larga, y eso nos interesa a los comerciantes". Antonia Ferral, de la frutería Antonio, también está conforme con la medida, sin embargo señaló que "el único inconveniente que le veo es que sólo acepta 45 céntimos justos, así que a los comerciantes con los cambios nos traen locos. También creo que media hora es muy poco tiempo para hacer las gestiones, ya que por ejemplo, entra una clienta a comprar y si hay delante de ella tres o cuatro personas se le va la media hora esperando". A pesar de esto, Ferral reconoció que "después de quitar la aleta de tiburón y poner dos filas para aparcar, la Porvera tiene una vida mucho más activa. Antes esta calle era una pena".

El punto negro lo ponen los vecinos de la zona, quienes creen que esta medida "favorece más a los empresarios que a los que vivimos por la Porvera. Si mi hermano quiere venir a verme se las ve y las desea para encontrar un aparcamiento por la zona, ya que dejar el coche en un parking es algo que se descarta por el precio", señaló Juan, vecino de la céntrica vía. Esta opinión la comparte José Antonio, quien apuntó que "trabajo cerca y es imposible aparcar en la Porvera, tengo que dejar el coche bastante lejos de mi puesto de trabajo porque no puedo permitirme pagar un aparcamiento privado. Me parece bien para los comercios, pero hay otros que nos vemos afectados con la media hora de estacionamiento".