Comienza la tortura de los alérgicos

Cuando acaba el mes de marzo, para muchos se inicia la pesada carga de vivir pegado al pañuelo. La alergia, una hipersensibilidad al contacto con ciertos elementos, afecta a miles de jerezanos desde estos días y hasta la llegada de la estabilidad veraniega. Y este año llega "muy potente, porque se prevé una gran concentración de polen", explica el alergólogo Miguel Lizaso, que lleva años tratando esta dolencia en Jerez y que suscribe la opinión de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) en su informe para 2016. "La alergia depende siempre del clima. Cuanto más llueva, menos patológica resulta". Y este invierno, uno de los más cálidos y secos desde que existen registros en Jerez, propicia una mayor concentración de los elementos que producen la alergia.

Según matiza Lizaso, ni siquiera el hecho de que llueva de vez en cuando favorece a los alérgicos. El polen se retira del ambiente cuando cae agua del cielo, pero si las precipitaciones se intercalan con periodos de sol y calor la primavera resplandece mucho más y se favorece el florecimiento. "La más típica en la ciudad es la alergia al olivo y a las gramíneas. En marzo se nota mucho la alergia por culpa de los cipreses", unas coníferas que abundan en diversas zonas.

"De los árboles de la ciudad, otro de los que más alergias produce es el falso plátano, que es el árbol grande del parque González Hontoria y alrededor de la plaza de toros, en la calle Circo. En estos días ha florecido el azahar de los naranjos, que producen polen pero al ser de gran tamaño, acaba rápidamente en el suelo y quizás al pasar por debajo del árbol estornudas un poco, pero nada más".

El hecho de que el castaño de Indias se ubique en el parque de la feria genera a otra cuestión a la que muchos interesa. ¿Es este árbol el responsable de que se multipliquen las afecciones propias de la alergia estos días, como la rinitis y el asma? "Para un alérgico a este árbol sí que es un problema, pero que se une a lo fundamental, a lo que crea más problemas: el producto compactante que se utiliza para adecentar el parque, que mantiene el albero en el suelo. Hay un tercer factor que influye en estos días, la alergia al caballo. Si no se recogen los excrementos de estos animales que abundan en la feria, se puede producir una triple alergia que chafa la fiesta", explica Lizaso.

Por otra parte, además de en la estación primaveral, los meses de otoño e invierno producen muchas alergias a los jerezanos relacionadas con la humedad. "Existe una acentuadísima incidencia de alergias al ácaro y algunos tipos de hongos que se reproducen en ese período". Por eso, para aquellos que sólo sufran las alergias invernales, lo peor ya ha pasado.

En cuanto a las posibilidades terapéuticas para hacer más llevadero este período, Lizaso cree que "lo mejor es ir con tiempo al especialista y comenzar un tratamiento de vacunas unos meses antes. Para la alergia de la primavera, hay que empezar en otoño o invierno y simplemente pinchar otras inyecciones de 'recuerdo' en esta época". Para quien no haya tomado tal precaución, le quedan los tratamientos tradicionales, como antihistamínicos. Y sobre todo, echarle paciencia. Con muchos pañuelos de papel.