Tras el anuncio del recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía por los servicios mínimos, el Ayuntamiento ha vuelto a dar un paso en el conflicto de los autobuses y ha decidido abrir un expediente sancionador a Urbanos Amarillos por el "incumplimiento flagrante del pliego de condiciones". Así lo anunció ayer la alcaldesa, María José García-Pelayo, quien denunció que la concesionaria está incumplimiento "casi el 100% del pliego de condiciones", cometiendo faltas leves, graves y muy graves.

Una vez "estudiado el contrato en profundidad", el gobierno local recoge en un informe las faltas en las que está incurriendo la empresa como por ejemplo la ausencia de los 32 nuevos autobuses para completar de renovar la flota, la falta de uniformidad del personal, el estado "lamentable" de los autobuses, la ausencia de aire acondicionado en los mismos y la subcontrata de servicios, como el de limpieza, a otras empresas sin comunicarlo al Ayuntamiento, entre otras faltas. "Nuestra obligación ante estos incumplimientos, que son evidentes, es tomar decisiones, no podemos quedarnos de brazos cruzados. Tenemos que hacer lo que sea necesario, dentro de la legalidad y el sentido común, para garantizar la prestación del servicio público de calidad y siempre cumpliendo con el pliego de condiciones", remarcó la alcaldesa.

Las sanciones a las que supuestamente deberá hacer frente la empresa pasan por multas entre de 100 y 400 euros por día de incumplimiento en las faltas leves; imposición de una sanción de hasta el 10% del importe anual de contrato en el caso de las graves; y para las muy graves, Urbanos Amarillos será multado con el 15% el importe anual del contrato. "Desde el primer mes la empresa no paga y es evidente que fortaleza económica no tiene. Insistimos que hace falta mucho diálogo, pero las reglas del juego están marcadas por el pliego de condiciones. Vamos a exigir que se cumpla y en el caso de que no sea así, como en esta ocasión, tomaremos las decisiones oportunas. Ésta es la primera, pero ya aviso que no será la última", anunció la regidora popular.

En estos días en los que se han cruzado cifras entre Ayuntamiento y empresa de lo que debe uno u otro, la alcaldesa volvió a remarcar que el saldo es positivo para el Consistorio porque Urbanos Amarillos "a día de hoy debe pagar 3.275.000 euros y el Ayuntamiento adeuda a la empresa 2.090.000 euros, como consecuencia del contrato provisional, que se firmó hasta mayo del 2007". Además recordó, tal y como se refleja en el pliego de condiciones, que el Ayuntamiento "tiene la obligación de pagar un canon anual y no mensual, aunque eso no impide al gobierno local poder realizar pagos mensuales, como el mes pasado".

En cuanto a las líneas de trabajo que está estudiando el Ayuntamiento en materia del transporte público, García-Pelayo reconoció que "se están buscando otras alternativas, no descartamos absolutamente nada porque puede ocurrir de todo, desde que la empresa diga adiós, declararse en concurso hasta decir que paga". Ante esta situación no es la primera vez que la alcaldesa reconoció que la concesionaria de autobuses es la que más le preocupa y teniendo en cuenta que el conflicto está enquistado sin una solución para desconvocar la huelga, la regidora apuntó que "tenemos todo el campo de posibilidades encima de la mesa, todo lo estamos estudiando. No sólo tenemos 'plan a', tenemos 'b', 'c'... Pero es verdad que no podemos precipitar ninguna decisión".

Así las cosas, avanzó que cualquier medida que se tome desde el Ayuntamiento debe sustentarse en tres 'pilares': el interés general, que cualquier decisión se tome dentro de la más absoluta legalidad y que la solución debe ser definitiva. "No podemos volver a etapas anteriores en las que las soluciones eran parcheos al problema. Tenemos 38 frentes abiertos y todos los cerraremos porque el camino ya está iniciado, pero necesita su tiempo", señaló García-Pelayo. De hecho, la alcaldesa anunció que a final de mes o principios de septiembre se harán públicos "los caminos que vamos a seguir en todos estos frentes".

Volviendo a la huelga de autobuses y mientras no haya una solución sobre la mesa, los usuarios del transporte público seguirán sufriendo unos servicios mínimos que consisten en un autobús por línea. En este sentido y recordando el recurso contencioso ante el TSJA que ha interpuesto el Ayuntamiento, la alcaldesa apuntó que todavía no han recibido respuesta y remarcó que Urbanos Amarillos tiene hasta el próximo 22 de agosto para abonar lo que le debe al Ayuntamiento. "Estamos a la espera de que la concesionaria también vaya dando pasos, porque hasta ahora lo que percibimos es que la empresa no ha movido ni un sólo dedo", denunció García-Pelayo.