Convocan huelga en la comunidad terapéutica de la calle San Miguel

Los trabajadores de la empresa que se encarga del servicio de hostelería en la comunidad terapéutica de San Miguel iniciaron ayer concentraciones diarias a las puertas de estas instalaciones del SAS destinadas a la atención de personas con enfermedad mental, en protesta por la situación que viven desde hace aproximadamente un año, con retrasos continuos en el pago de sus nóminas, que se han convertido ya en impagos de dos e incluso tres meses. Además, han convocado una huelga indefinida que comenzará el día 22.

Hay que recordar que hace unos días, las personas residentes en esta comunidad terapéutica, además de las que se atienden en centro de día, tuvieron que desayunar fuera de las instalaciones porque faltaban productos básicos como la leche. La carencia de artículos de primera necesidad no era algo nuevo y se viene produciendo desde hace varios meses. "Un fin de semana estuvimos sin sal, y otras veces ha faltado por ejemplo fruta", señaló ayer la representante de estos trabajadores, María José Galán, agradeciendo el respaldo que han tenido de algunos pacientes. "Si hemos estado postergando la huelga ha sido por ellos, para no perjudicarles".

La comunidad terapéutica depende del área sanitaria de Jerez y a su gerente, María Ángeles Prieto, ha estado remitiendo continuos escritos el comité de esta concesionaria, Serhoca Grupo La Toja, explicando la situación en que se encontraban. Después de lo ocurrido la pasada semana, el SAS indicó que se habían tomado medidas para que el desabastecimiento de productos de primera necesidad no se volviese a repetir y que los pacientes no se viesen afectados. A partir de entonces, según explicó Galán, el SAS ha retirado el suministro a la empresa y los productos necesarios se envían desde el hospital, "aunque sigue habiendo un tira y afloja entre la empresa y el SAS, porque la primera no quiere perder el abastecimiento y que la Administración sanitaria le rebaje la factura".

El SAS viene trabajando desde hace meses en un nuevo concurso para la adjudicación de la logística y hostelería de la comunidad terapéutica, cuyo expediente, según mantiene, sólo está pendiente de aprobación para su publicación en breve. Los trabajadores temen no obstante que, solucionado el problema del abastecimiento de productos a los pacientes, el SAS deje en segundo plano el conflicto laboral. "El director económico nos dice que se está trabajando a contrarreloj en el nuevo concurso, pero con el verano por medio, el mes de agosto en el que todo se paraliza, vemos que llega diciembre y estamos en la misma situación".

Galán señaló también que aunque la empresa justificó los primeros impagos en que el SAS a su vez no le abonaba las facturas, "sabemos que después hubo un ingreso del SAS y tampoco nos pagó la nómina y en estos momentos, creemos que no es ese es el problema, porque nos dicen que la transferencia está hecha.". De cualquier forma, dijo que la interlocución con la empresa es prácticamente nula. "No nos dan ninguna razón".

De Serhoca S.L. dependen ocho trabajadores, que se encargan de todas las cuestiones relacionadas con la hostelería de la comunidad terapéutica, ya que tanto los médicos, como enfermeros, monitores y auxiliares administrativos son personal del SAS. Galán sostuvo que "no entendemos cómo no le quitan ya a esta empresa la concesión. Se le está dando dinero público, pero no le están exigiendo". Agregó que ni tan siquiera tienen un convenio reconocido y que los uniformes que utilizan son los de otras empresas que tuvieron la concesión de este servicio o del propio hospital.