El matrimonio formado por Patricio Ordóñez y Antonia Rodríguez, una de las familias que han denunciado en Jerez la desaparición de su hija dentro de la trama de 'bebés robados', relató ayer ante la titular del Juzgado número 3 las circunstancias en las que se produjo el supuesto fallecimiento de su bebé, nacido el 22 de mayo de 1.971 en el hospital de Jerez. Se trata de la quinta familia a la que los jueces han citado para ampliar la información que ya transmitió en su día a la Fiscalía, aunque se da la circunstancia de que en este caso el matrimonio ha pedido a la juez que se les realicen pruebas de ADN para comprobar si coincide con el de una chica, que sospechan podrían ser su hija. Según explicó el hijo de la pareja, David Ordóñez, contactaron con esta mujer a través de Internet y existen indicios que hacen pensar en la posibilidad de que se trate de su hermana. Esta persona, que no vive en Jerez, no tendría inconveniente en realizarse también las pruebas de ADN, pero tanto la familia como ella quieren que haga a través de una orden judicial, dentro de las diligencias que están abiertas y no recurrir de forma privada a un laboratorio. Además la familia ha solicitado a la juez que llame a declarar a los profesionales que intervinieron en el parto.

El caso, que se remonta a 1971, fue uno de los primeros que se denunció públicamente en Jerez. Dos horas después de que Antonia diese a luz a una niña le comunicaron que ésta había fallecido. Al padre le dan la noticia unas horas después y cuando pide ver a la pequeña le enseñan un cuerpo envuelto en vendas. El hospital se encargó de todas las gestiones del enterramiento y en el cementerio Patricio, que acudió con su padre, sólo vio ya una cajita blanca donde supuestamente estaba la recién nacida, que fue enterrada en la fosa común. Sin embargo, a la familia nunca le preguntaron si tenía un seguro que se hiciese cargo del enterramiento, aunque sí disponía del mismo, un aspecto en el que, según David, la jueza insistió ayer en repetidas ocasiones a sus padres. El joven, que ha apoyado en todo momento al matrimonio en la búsqueda de su hija, mostró su satisfacción por que al menos las diligencias sigan adelante y se estén dando algunos pasos.

La vicepresidenta de la asociación 'SOS Bebés Robados Cádiz', Luisa Fernanda Terrazas, que acompañó a la familia en el Juzgado, señaló que los jueces ya han llamado a declarar a un médico que intervino en uno de los casos denunciados en el Santa Isabel de Hungría, aunque este profesional se limitó a decir que no sabía nada de lo ocurrido. "Además hoy nos hemos enterado que también ha pasado por el juzgado el ginecólogo que me atendió y que se ha citado a los dos pediatras que atendieron a mis hijos, pero las familias queremos enfrentarnos a careos con ellos, porque si sólo les pregunta un juez lógicamente no van a decir nada. Queremos vernos la cara con ellos y que nos digan sólo que pasó con nuestros hijos". Al hilo de este asunto, el próximo día 28 se llevará a cabo la primera exhumación de los restos de una recién nacida, que hace unos días tuvo que ser suspendida al percatarse el personal del Juzgado que no se había avisado a los padres.