La primera impresión de la ministra española de Agricultura, Elena Espinosa, sobre la nueva propuesta de reforma del vino es, en líneas generales, "satisfactoria", ya que "mejora sensiblemente" el proyecto inicial, si bien quedan por "perfeccionar algunos aspectos".

Espinosa entiende que el texto de compromiso de la presidencia y la CE (Comisión Europea) "recoge la mayor parte de las demandas españolas", por lo que al término de la primera sesión del Consejo de ministros se mostró optimista soibre la posibilidad de que los Veintisiete puedan alcanzar un acuerdo entre hoy y mañana.

Entre los progresos, Espinosa aludió a la mayor flexibilidad en las medidas que se podrán apoyar con los fondos del sobre nacional, como el establecimiento de un pago directo para compensar la desaparición de las ayudas a la destilación de uso de boca -que, recordó, es una petición española-, o la posibilidad de financiar ayudas a la reestructuración, innovación y a mejoras o modernización en la cadena productiva del vino.

En cuanto a los aspectos a "perfeccionar", la titular de la cartera de Agricultura aludió a la propuesta actual para la liberalización de las plantaciones, en el que se amplía del 2013 al 2015 el plazo para acabar con las restricciones, una concesión que, según la ministra, "no está clara jurídicamente", como tampoco se refleja adecuadamente la posibilidad, reclamada por España, de que las denominaciones de origen puedan seguir limitando el cultivo de vid.

España también seguirá insistiendo en la continuidad de ayudas al mosto y en este caso no respalda el texto de la presidencia y la CE, que apunta "como una observación" a recortes de las asignaciones nacionales para financiar este mecanismo, por lo que Espinosa advirtió de que no se trata de una propuesta formal para reducir las asignaciones a los países.

En cuanto a la destilación de crisis, que Bruselas propone mantener tres años, la ministra de Agricultura señaló que "observamos con agrado que se recoge un periodo transitorio para las ayudas", para las que también se establecen unos topes, del 15 el 10 y el 5 por ciento, respectivamente.