FCC saldará 10 millones con los ICO de la deuda por las obras del circuito

En pleno concurso de acreedores, el circuito de Jerez está más cerca de sanear sus cuentas, a pesar de que las previsiones recientes del gobierno local del PP apuntaban a que esto no se produciría antes de los próximos ocho años. De hecho, hoy viernes el equipo que lidera la alcaldesa, María José García-Pelayo, remitirá la tercera remesa de facturas dentro del plan de pago a proveedores puesto en marcha a raíz de la línea de créditos ICO auspiciada por el Gobierno central y FCC, principal acreedor de las instalaciones deportivas, figura como la gran beneficiada de este nuevo envío. Será un inmejorable salto adelante coincidiendo prácticamente con el control en solitario de Cirjesa, participada por Consistorio y Junta de Andalucía, de la explotación del circuito permanente de velocidad de Jerez.

En total, la compañía constructora ingresará un total de 10,17 millones de euros correspondientes al principal de la cantidad que todavía adeuda Cirjesa, la empresa pública que gestiona el circuito, por las obras de remodelación del trazado jerezano, iniciadas hace ahora una década y en las que también participó la empresa Serviobras como parte de la UTE creada a tal efecto. Hay que tener cuenta, han informado fuentes municipales, que actualmente la deuda con FCC asciende un total de 19,43 millones de euros, si bien 9,26 millones se corresponden con intereses de demora, costas y gastos accesorios que no pueden ser satisfechos con los créditos ICO a partir de los criterios que estableció el decreto estatal para que los ayuntamientos se acogiesen a los mismos.

Lo anterior significa que tanto el concurso de acreedores como las negociaciones con FCC continúan abiertas a la espera de renegociar la última parte de la deuda que mantiene viva Cirjesa y que ya vendría derivada de la década que la constructora lleva aguardando para cobrar por los trabajos realizados. Como se recordará, FCC recurrió a la vía judicial para reclamar las cantidades pendientes e incluso que pesara una amenaza real de embargo sobre el circuito como mecanismo legal para satisfacer las facturas pendientes. En marzo del año pasado, la empresa pública entró en preconcurso voluntario de acreedores para ganar tiempo, pues la constructora pidió la ejecución del embargo al incumplirse con las cantidades pactadas en el plan de pagos que el PSOE firmó en la anterior legislatura.

En estos momentos, la deuda de Cirjesa está en torno a los 48 millones, de los cuales hay un cantidad importante que se le debe al propio Ayuntamiento y unos 38-40 millones de deuda a terceros, entre los que se incluyen los 19,4 millones en impagos a FCC. A partir de la entrada del Ayuntamiento en la explotación directa del circuito la idea, según han manifestado los responsables locales, es tener unos ingresos anuales de unos 8 millones y de ahí sacar para pagar corriente, inversiones y deuda atrasada. Lógicamente, la inclusión de FCC entre las facturas pendientes con proveedores que van a abonar gracias a los créditos ICO supone un fuerte impulso para los planes de saneamiento del circuito, que recientemente sacó adelante un plan de viabilidad que se marcaba 2016 como el horizonte para cerrar el ejercicio con superávit. Eso sí, el trasvase de deuda comercial a deuda financiera significará que el Ayuntamiento sea ahora quien asuma esa deuda que mantenía Cirjesa con la constructora.