IBI rústico a precio de urbano

El PP de Jerez anunció ayer que va a presentar una enmienda a las Ordenanzas Fiscales de 2011 para solicitar una bajada del tipo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza Rústica similar a la aprobada por el pleno del Ayuntamiento para el IBI urbano, al que tras agotarse las posibilidades legales de bonificación tras la revisión catastral que entró en vigor en 2008 se aplicará una reducción del tipo de medio punto para evitar el impacto sobre el bolsillo de los contribuyentes de la subida del recibo de la 'contribución'.

La enmienda del PP, por la que se solicita bajar el tipo del IBI Rústico al 0,463 frente al 0,963 vigente, enlaza con las reivindicaciones de la organización agraria Asaja-Cádiz, que ha trasladado a la alcaldesa, Pilar Sánchez, una queja formal por lo que considera un "agravio comparativo intolerable", y frente al que reclama el mismo tratamiento en el IBI para las propiedades rústicas y las urbanas, así como la bonificación del impuesto que, en el caso de las actividades agrarias, la ley eleva hasta el 90%.

Al apoyo del PP con su enmienda se une el de la patronal de empresarios de la provincia (CEC) que, a raíz de una consulta a toro pasado realizada por el gobierno local, a finales de la semana pasada abordó las Ordenanzas fiscales y la problemática planteada por Asaja, con cuyas reivindicaciones se alinean "íntegramente" los empresarios de la provincia.

Asaja, la CEC y el PP justifican su solicitud de bajar el tipo del IBI rústico en la relevancia del agro en el término municipal, la difícil situación que atraviesa el sector, y la escasez de servicios que presta el Ayuntamiento al campo.

"El campo no le debe nada al Ayuntamiento, porque no tiene derecho al enganche de agua potable, no tiene servicio de recogida de basuras, ni vigilancia y los caminos están destrozados", señala Cristóbal Cantos, secretario provincial de Asaja, quien subraya que lo que se está discutiendo no es la base -el valor catastral-, que depende de la Dirección General del Catastro, sino el tipo, que el Ayuntamiento debe aplicar en función de los costes de los servicios que presta.

En este sentido, Cantos recuerda que el tipo mínimo que permite la ley en el IBI rústico es el 0,3, una décima menos que en el urbano, precisamente, para compensar que el medio rural recibe menos servicios.

En consecuencia, prosigue Cantos, "no tiene lógica que el Ayuntamiento aplique el 0,569 al IBI urbano y mantenga el 0,963 para el rústico; es injusto e intolerable para el campo", donde, paradójicamente, muchos titulares de explotaciones agrarias pagarán proporcionalmente más impuestos que los propietarios de inmuebles urbanos que tienen sentencias favorables del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) contra el 'catastrazo'. Éstos se beneficiarán de una bajada de impuestos superior al 40%, ya que a la reducción del tipo hay que unir la aplicación del fallo judicial, que obliga a calcular el impuesto en función de los valores catastrales anteriores a la revisión realizada en el término municipal.

El PP en su propuesta, informa el principal partido de la oposición en un comunicado, se hace eco de la escasez de servicios que presta la Administración local al campo, al tiempo que defiende que la bajada del tipo del IBI rústico reforzaría el "concepto de agrociudad y el desarrollo agroindustrial, del que ya sentaron las bases los gobiernos populares en el año 2000 con la transformación de los regadíos y, en el año 2003, con la constitución del CAI -Centro Agroalimentario Integrado-, ahora PTA -Parque Tecnológico Agroalimentario-".

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