-usted se estrenó el pasado año como hermano mayor del Rocío de Jerez. ¡Y vaya estreno tuvo!

-Fue un Rocío anormal y extraordinario. Nadie recordaba en setenta años un Rocío así de agua. Pero aquí estamos para lo que Dios quiera.

-Este va a ser coser y cantar…

-Cada Rocío es distinto. Lo más importante de la romería del pasado año es que no hubo accidentes graves. Este año lo único que esperamos que todo ruede con normalidad.

-¿La lluvia cómo incidió?

-En varios aspectos. Lo más importante fue que la línea ascendente de romeros que iban en los últimos años se vio bastante mermada el pasado año. Y por supuesto en el cambio de cada jornada de pernocta. Sobre todo tener que salir del coto el viernes. Fue un error de las administraciones por no contar con la opinión de los hermanos mayores. Hacen un gran esfuerzo, eso está claro, pero el pasado año se actuó sin tener en cuenta que hubo muchas personas que se vieron muy fastidiadas. Aparte del riesgo enorme de hacer seis kilómetros de carretera con muchísimo tráfico a las once de la noche.

-El peso de la responsabilidad debe de ser tremenda. Muchos días y muchas personas al cargo de la hermandad.

-Pues hay siempre problemas. Pero yo sólo puedo hablar bien de los hermanos. El pasado año dieron un gran ejemplo de responsabilidad ante los problemas que tuvimos. En cualquier caso tengo un gran equipo en la junta. Te hace estar mucho más tranquilo.

-¿Las peñas juegan un papel importante?

-Por supuesto. Hay peñas con peso y muy antiguas. Tanto es así que tenemos un delegado de peñas para coordinar mucho mejor todo. Además colaboran mucho en nuestras actividades de caridad, sobre todo. De todas formas la hermandad debe y tiene que estar por encima de las peñas. La hermandad acoge a todos. Peñistas, romeros, hermanos y personas que vienen de manera anónima.

-¿Qué significa Jerez para la romería?

-Yo creo que Jerez es una de las principales hermandades del Rocío. La relación con la Hermandad Matriz es magnífica. Y creo que es de las que más peso tiene en Cádiz. El pasado año Jerez tuvo un gran peso a la hora de tratar con las administraciones las resoluciones que se iban tomando.

-¿Qué le va a pedir la hermandad de Jerez a la Virgen cuando se presente en la aldea?

-Siempre le pedimos lo mismo. Salud para todos y trabajo. A nivel personal le pido que nos ilumine para que llevemos la hermandad como debe de ser. Al servicio de los hermanos y de Ella. Capacidad de servicio para todos los que nos consideramos rocieros.

-¿El momento más emotivo para usted es cuando la carreta entra de Santo Domingo de vuelta?

-Por supuesto. Te acuestas cansado pero contento por el deber hecho. En la romería se pasan momentos muy tensos como el embarque. Pero la Virgen nunca quiere nada malo para sus hijos.