Juguetes para Navidad

Pasadas las vacaciones de Navidad los niños disfrutarán de los juguetes y regalos que han recibido en estas fechas.

Para los padres y familiares es una oportunidad para reflexionar sobre los juegos en los que participan sus hijos y cuáles son los juguetes más adecuados para potenciar su desarrollo.

Ante la numerosa oferta y variedad de juguetes con la que se encuentran los menores es estas fechas, intentamos elegir aquellos que más les aporten en el desarrollo de la personalidad y capacidad intelectual.

Juguete y juego deben permitirle una adecuada evolución física, estimular el aprendizaje de habilidades sociales y desarrollar la afectividad.

Los juguetes son herramientas importantes en la vida de los niños, pues a través de ellos tienen la posibilidad de moverse, curiosear, manipular, experimentar, crear, de relacionarse y de intercambiar acciones, vivencias y sentimientos.

Los juguetes facilitan la integración de los niños en el entorno social.

Aunque solo un buen conocimiento de las habilidades de los menores nos permitirá elegir el juguete más adecuado para él, la edad puede ser un buen criterio de referencia en el momento de elegirlo.

Para los bebés, de cero a un año, recomendamos aquellos que estimulen los sentidos, con colores, texturas y sonidos diferentes. Así, mejoraran la percepción que construyen del mundo que les rodea, optimizando la manera en que interacciona con él.

Para niños y niñas, de uno a dos años, sugerimos aquellos que permitan lanzar, meter, sacar, apilar y experimentar con elementos naturales como el agua y la tierra; también los que estimulen la imitación de acciones simples como animales, títeres, teléfonos y coches, además de aquellos que les permitan desplazarse en el espacio.

Entre los dos y los seis años debemos facilitarles juguetes que les permitan el movimiento como los triciclos y las pelotas, así como algunos que sirvan para desarrollar su habilidad manual y para imitar escenas familiares y profesionales como muñecos y herramientas para la carpintería y la medicina, entre otros.

Es hora de que tomemos conciencia de que los juguetes no tienen sexo, que son los adultos quienes los marcamos con estereotipos sexistas. Es importante reflexionar y fomentar en los menores una educación no sexista, ofrecerles a través de los juguetes las mismas posibilidades de desarrollarse plenamente como seres íntegros e independientes capaces de insertarse en la sociedad como personas competentes.

Muchos niños necesitan además aprender a jugar, no es sólo importante el juguete, sino que también lo es el juego.

El juego es el primer medio de socialización, una forma de relacionarse con otros, una forma de asumir roles diferentes y de crear vínculos afectivos con la familia y con los iguales. No se trata sólo de tener el juguete, sino de que busquemos los momentos para disfrutar con ellos del juego.

Desde Psicología Diez deseamos que disfrutéis jugando, compartiendo vuestro tiempo de ocio y reforzando en los más pequeños todos esos valores positivos que les permitirá un desarrollo óptimo.