Mirabrás es un vino blanco pegado al terruño, que expresa "el comportamiento de la vid en las mejores tierras de albariza", en línea con la revolución del jerez que abanderan una serie de jóvenes enólogos. Como muchos de sus hermanos de cuna, el nuevo blanco de Bodegas Barbadillo está fuera de la Denominación de Origen de los vinos de Jerez, con los que comparte, no obstante, algunas de sus particularidades, a saber: se elabora con uva palomino de la zona de crianza del Marco y, como el fino y la manzanilla, tiene crianza biológica.

Para la elaboración de Mirabrás, Barbadillo "recupera una tipología antigua de vinificación. En 2014, la enóloga de Bodegas Barbadillo, Montserrat Molina, decidió que los mostos de las viñas más viejas de Santa Lucía fermentaran en botas de jerez. Todo se dispuso para recuperar una elaboración a la antigua: asoleo, buen roble envinado, paciencia, control y azar por partes iguales", explica la bodega en un comunicado.

"Tras la vinificación, el vino descansó sobre lías finas por unos meses, después pasó a guardarse de tal forma que la crianza biológica hiciera su aparición. El total resultante de la cosecha ha sido dividido en diferentes proyectos experimentales, de los que Mirabrás blanco con crianza es la primera propuesta ofrecida al aficionado".

En palabras de Armando Guerra, responsable de Alta gama de Bodegas barbadillo: "Son 2.000 botellas que buscan dar respuestas, ahondar en la búsqueda, aportar, sumar y gustar. Se trata de un vino que ofrece sinergias con otras experiencias similares que se están llevando a cabo en la región, una investigación en la que buena parte del argumentario se encuentra perdido en el pasado". De hecho, Mirabrás formó parte de una cata de la última edición de Vinoble que reunió a algunas de estas experiencias que surgen dentro y fuera de la Denominación de Origen.

La presentación del nuevo blanco de Barbadillo también viene avalada por el catador de Robert Parker para España, Chile y Argentina, Luis Gutiérrez, quien en su último artículo sobre Jerez para The Wine Advocate describía a Mirabrás como un excelente vino blanco no fortificado y fermentado en bota de manzanilla.

El resultado es contundente e inclasificable. Uva 100% palomino que proviene de cepas viejas de Viña Cerro de Leyes, de Bodegas Barbadillo. Vino profundo, expresivo, con registros poco conocidos que van desde los recuerdos a la crianza biológica, hasta la albariza pura o viejas botas de roble.

De manera más poética, un antiguo trabajador de Barbadillo llegó a describirlo así: "Mirabrás es un vino austero en el que se entrevén las cuarteadas manos de un viejo trasegador. Es una canción de Mairena suspendida en el aire de un viejo salón bodeguero. En él se huele el pasado."

Mirabrás amplía la familia de vinos blancos de Barbadillo, que tiene por buque insignia al Castillo de San Diego, que según recuerda la bodega, "desde 1975 ha venido acompañando el día a día de vecinos y forasteros en un recorrido de 40 años con vinos blancos honestos e indiscutibles que avalan el saber hacer en la creación de buenos vinos blancos".