Noviembre negro para el empleo

La lista de parados de Jerez no acaba en los 35.845 inscritos en las oficinas de empleo del Inem, sino que se prolonga hasta casi los 37.900 desempleados, tantos como figuran entre el registro oficial y otros apartados que se excluyen de los datos del paro registrado, pero en los que los afectados carecen igualmente de empleo propiamente dicho. Y si los 35.845 primeros son el nuevo techo del paro registrado, los 37.884 segundos son el récord absoluto de parados. Las cifras corresponden a noviembre, un mes negro para el empleo en toda su dimensión, ya que al paro registrado y no registrado se une la caída de la contratación en un 18,6%, la mayor en lo que va de año.

En el caso del paro, según los últimos datos del Servicio Andaluz de Empleo, en el término municipal jerezano hay dos mil parados -al margen de los 35.845 reflejados por el Inem- que se agrupan en el apartado de demandantes de empleo no ocupados (Denos), una suerte de maquillaje por la que se excluyen de la estadística oficial a los eventuales agrarios subsidiados -los trabajadores del PER para que se entienda- y a otros muchos colectivos como los parados que realizan cursos de formación -caso de los ex trabajadores de Delphi-, los estudiantes que buscan un empleo, los jóvenes que demandan una ocupación de fines de semana -generalmente trabajos de hostelería como servir mesas los fines de semana-, los demandantes de un empleo de jornada reducida de menos de veinte horas...

El paro registrado supone el grueso de los que carecen de empleo, mientras que los eventuales agrarios al cierre de noviembre rondaban los 900 y los demás Denos superaban los 1.100. Junto a los 37.884 parados, registrados o no, la lista de demandantes de empleo se extiende hasta las 43.612 personas si se cuentan los cerca de seis mil trabajadores que quieren cambiar de aires o buscan un empleo mejor remunerado a través del cauce oficial.

Entre los desempleados con carné de paro, más de la mitad tiene experiencia previa en el sector servicios y otro 17% ha trabajado anteriormente en la construcción frente al 16% que carece de empleo anterior. Siete de cada diez de estos parados tiene estudios secundarios y al menos uno, también de cada diez, ha completado su formación académica con alguna titulación universitaria, técnica o especialidad.

La situación desesperada de muchos de estos parados ante la crisis del mercado laboral y la larga permanencia en el desempleo hace, sin embargo, que casi el 30 por ciento se incline por las ocupaciones elementales en sus preferencias para lograr un empleo, mientras que otro 26% demanda una ocupación relacionada con la restauración, los servicios personales, la protección y el comercio -vendedores-.

Entre el resto de ocupaciones demandadas, la principal, con un 16%, es la categoría de artesanos y trabajadores cualificados de las industrias manufactureras y la construcción, en la que se excluyen los operadores de instalaciones y maquinarias, para los que se requiere cualificación específica.

A falta aún de los datos de afiliación a la Seguridad Social por municipios en noviembre -la estatal, regional y provincial anticipan un desplome considerable-, el paro, de un lado, y los contratos, de otro, esbozan la dramática situación del mercado laboral jerezano, en su peor momento y sin visos de mejorar a corto plazo.

En lo que se refiere a la contratación -en la que no se aprecia, como en el paro, impacto alguno de la inauguración de la zona central de Luz Shopping con la apertura de decenas de nuevos establecimientos-, la caída del 18,6% experimentada en noviembre se traduce en un descenso de algo más de millar y medio de contratos. El mes se cierra con 6.683 nuevas altas frente a las 8.213 de octubre, con un descenso generalizado en todos los sectores. Por volumen, los servicios sufren la mayor pérdida de contratos con una merma de 1.155 y un total de 4.400 altas. La actividad agrícola cierra el mes con 1.339 contratos tras ceder 185; la construcción se deja 110 en sus algo menos de 600 totales; y la industria totaliza 352 y 82 menos que el mes anterior.

En lo que va de año, la caída de roza el 4% con tres mil contratos menos que en los once primeros meses del año anterior y una media mensual de 7.135 altas frente a las 7.419 del mismo periodo de 2011. En la traducción del día a día, el promedio actual es de 234 contratos cada 24 horas, diez menos que hace un año.

El derrumbe de noviembre se diluye en la perspectiva interanual -comparativa con el mismo mes del año anterior-, en la que la contratación arroja un descenso del 12,38% -seis puntos por debajo de la evolución mensual- con casi un millar de contratos menos. La contratación alterna subidas y bajadas en lo que va de ejercicio, aunque la tendencia global se mantiene a la baja.

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