Nueva polémica entre Consistorio y Junta por el criadero de aves de La Canaleja
El gobierno local y la Junta han abierto un nuevo frente tras la imputación del primer teniente de alcalde, Antonio Saldaña, por un delito medioambiental, tras la denuncia de tres vecinos de La Canaleja a raíz de las molestias que causa una granja de aves. El Ayuntamiento lamentó ayer que el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Federico Fernández, "no se haya leído el informe emitido por la Junta sobre el criadero avícola de la Canaleja, en el que la propia administración autonómica considera que el 'gallo de pelea combatiente español' es un animal de compañía y, por tanto, no se puede cerrar la granja por la vía urbanística al entender la Junta que el propietario no está desarrollando una actividad económica". Desde el Ayuntamiento recuerdan que en el informe que presentó el propietario en el Consistorio para que se revocase la orden de clausura dictada por Urbanismo, se dice textualmente en su página 2: "Explotación no comercial: la explotación en la que los propietarios de las aves de corral u otras cautivas las tienen para consumo personal o para uso propio, o como animales de compañía". Y se añade: "Por todo lo anteriormente expuesto, y en base a dicha normativa, los gallos de pelea (combatiente español) así como las palomas de uso deportivo se encuentran como animales de compañía y no de renta o producción, ya que el fin no es comercializar sus producciones sino la tenencia a título de ocio, enmarcándose en un registro sanitario como explotaciones de ocio no comerciales".
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