El PP denuncia que la Junta ejecuta una política sanitaria "de rebajas"

La parlamentaria andaluza del Partido Popular, Carmen Pedemonte, analizó ayer, acompañada por Lidia Menacho y José Galvín, el escenario sanitario en Jerez. Alarmada por una situación "preocupante, peor que en años anteriores", la popular lamentó que la política sanitaria de la Junta de Andalucía en esta ciudad "ya no es una política de mínimos, sino de rebajas permanente".

Pedemonte criticó que el plan de este verano "no es concreto y tiene datos ambiguos. Es un plan con el que no se quieren mojar para no cogerse los dedos. Tiene poca transparencia y no se ha contado con la opinión de nadie". Un ejemplo de que la programación no es efectiva es, para la parlamentaria popular, la reapertura de camas en el hospital jerezano varios días después de haberlas cerrado. "Esta situación da vergüenza y evidencia que se ha planificado mal. El cierre de camas lo ha hecho sin informes y sin datos serios. Están tapando agujeros con recortes sin miramientos ninguno. A esta consejera -María Jesús Montero- ya no le importa el interés sanitario, sino que va por intereses partidistas, políticos", declaró Pedemonte.

En la misma línea se pronunció Galvín, quien denunció que en las listas de espera en Jerez "dicen que se llama a los pacientes y si estos no cogen la llamada, los borran de la lista, y después lo vuelven a poner en la cola. Es el truco que utilizan -en referencia a la Consejería de Salud- para mantener la lista en las cifras que ellos quieren poner". Estos datos dijo haberlos obtenido por medio de los "propios médicos", ya que como señaló Pedemonte, "desde junio de 2012 no se publican las cifras, cuando antes se hacía cada seis meses. Nos tememos que tienen que ser las cifras terroríficas. El que calla será porque tendrá que ocultar algo. Les dará miedo hacerlas públicas, aunque desde aquí se lo exigimos".

Para la parlamentaria, Jerez "no puede permitirse el lujo de perder ningún medio más. Porque lo siguiente está muy claro: si cierran las camas hospitalarias, evidentemente no hay hospitalizaciones; si cierran los quirófanos, no hay intervenciones; si se cierran las consultas, se pierden citas; si además no se hacen sustituciones y las urgencias no se refuerzan, evidentemente repercute en la atención y provoca colapso".

Precisamente sobre el cierre de camas, Pedemonte pidió a la consejera de Salud y Bienestar Social que "se deje de eufemismos y no diga que se cierran en verano 90 camas, cuando son 160: 90 de ahora más 70 de dos plantas que están cerradas. Por eso decimos que la consejera miente e intenta tapar la realidad. Pero los datos son los datos, mientras que la media de cierre de camas es del 13%, en Jerez asciende al 15%, siendo la localidad de esta provincia con más camas sin poder utilizarse".

La popular lamentó asimismo la paralización de las obras del edificio de radioterapia, las deficiencias en los centros de salud, el nunca iniciado centro sanitario para el distrito de Madre de Dios (ubicado en bodegas Díez Mérito), el retraso "vergonzoso" del bloque quirúrgico de hospitalización y la acumulación de cupos, "que debería ser una cuestión excepcional y aquí en Jerez es ya la normalidad". "Si recortamos en lo más necesario, en lo fundamental, pues poco podemos esperar de este desgobierno. Sin embargo, sí hay dinero para contratar a más directivos. En el último año y a dedo se han contratado 436 cargos intermedios en las unidades de gestión clínica en Andalucía", denunció Pedemonte. En este sentido, el popular José Galvín añadió que "aquí teníamos un director que cumplía, y han traído a una gerente que ha entrado como un elefante en una cacharrería, a poner orden poniendo desorden, y no es de recibo. Esta gerente ha quitado a jefes de servicio que llevaban 30 años, y los ha quitado de un plumazo, uno de ellos a tres meses de jubilarse. Esa política va en contra de los enfermos".