La portavoz del PP, María José García-Pelayo, señaló ayer que le parece "muy fuerte" que la Junta sea "la mayor morosa" del Ayuntamiento de Jerez y "doblemente grave" que el propio Consistorio le haya podido perdonar la deuda. "Es muy duro que a los ciudadanos se les obligue a cumplir con la ley, incluso llegado el caso con embargos, y la Junta, que es la que tiene más matrimonio en la ciudad, esté liberada de pagar", dijo García-Pelayo.

La dirigente popular pidió al Ayuntamiento que no renuncie a la deuda y que inste a la Junta a ponerse al día "y, si no hay acuerdos, seguir el mismo camino que con los ciudadanos y proceder a embargos".

A juicio de García-Pelayo resulta llamativo que tras el 'catastrazo' que ha comenzado a afectar a los ciudadanos en el pago del IBI -pese a las bonificaciones aplicadas la subida media ha sido del 7 por ciento, muy por encima de la inflación- sea la Consejería de Economía y Hacienda uno de los principales morosos del Ayuntamiento. Con todo, para la portavoz popular resulta llamativo que haya determinados años en los que sí se ha pagado, lo que, desde su punto de vista, no deja de ser un contrasentido en la 'doctrina' de la Junta de no pagar impuestos municipales (siempre según la dirigente popular). Además, cree que no se puede hablar de asuntos de partido, "ya que el Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por los socialistas, ha requerido en varias ocasiones a la Junta que se ponga al día en el pago de impuestos".

García-Pelayo cifró en cerca de 20 millones la cantidad que, por uno u otro concepto, la Junta de Andalucía tiene pendiente con el Ayuntamiento, que corresponderían a los 7 millones (más los intereses que hayan seguido generándose) y 12 millones de euros (a razón de tres por cada uno de los cuatro años que ha estado en vigor el último plan de saneamiento) que el Ayuntamiento de Jerez previó como ingresos procedentes de la Junta y que, finalmente, no se han percibido.