Una vuelta más
Jesús Benítez
Un libro por los milagros de la catedral
Rafael Ricardi, encarcelado desde hace 12 años, ocho meses y un día por una violación que unas nuevas pruebas genéticas demuestras que no cometió, podría estar apurando sus últimas horas en prisión.
De hecho, el preso, al que la Dirección General de Instituciones Penitenciarias ya ha concedido el tercer grado, confía en salir de la prisión de Topas, En Salamanca, esta misma semana. Al menos eso es lo que piensa Ricardi según se desprende de la conversación telefónica que mantuvo ayer por la tarde con su hija Macarena, residente en El Puerto. "Me ha dicho que va a salir ya esta semana", relató Macarena, entusiasmada ante la cada vez más próxima excarcelación de su padre.
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