Rajoy dice que "algunas cosas deben cambiar para gobernar"

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"Vamos a trabajar por tener 12 millones de votos, lo que implica cambiar algunas cosas, pero sin renunciar a nuestros principios. Vamos a representar a más personas, lo que supone un esfuerzo adicional. Vamos a dialogar con todos, a entendernos con todos, vamos a estar más cerca de la gente". Estas palabras fueron el momento álgido de la intervención de Mariano Rajoy, presidente y candidato a la reelección, en un acto del PP ayer en Jerez. En este sentido, dijo que el partido tiene que mantener la confianza de los 10.400.000 españoles que le dieron su voto el pasado 9 de marzo, "pero para gobernar se necesitan más votos. Podemos ser más, se puede hacer. Vamos a poner el partido a disposición también de los que no nos han votado", dijo.

Rajoy evidenció durante su intervención la seguridad con la que cuenta su candidatura debido al apoyo de la inmensa mayoría de los compromisarios que el PP-A enviará al próximo congreso del partido. "Nadie se va a arrepentir de haberme dado su aval y de votarme. El apoyo de los militantes me obliga mucho, es lo que más me importa. Voy a estar a la altura de las circunstancias", señaló, para lanzar a continuación un mensaje claro de los principios en los que basa su candidatura, un mensaje muy similar al que ya lanzó durante la pasada legislatura en momentos de máximo enfrentamiento con el PSOE: "España es un país de ciudadanos libres e iguales. Queremos libertad, solidaridad e igualdad de derechos y oportunidades", afirmó.

Luego recogió el guante que instantes antes le había lanzado el presidente regional del partido, Javier Arenas, al afirmar que "ahora conozco mucho mejor Andalucía que hace cuatro años" y comprometerse a batir el 'récord' de visitas que hizo durante la pasada legislatura, 120. Rajoy destacó el "enorme potencial" con que cuenta Andalucía, animó al partido a seguir abriéndose a la sociedad -con anterioridad había felicitado a Javier Arenas por los buenos resultados obtenidos en las elecciones generales y autonómicas- y dijo que "las cosas se pueden hacer mejor de lo que lo hace la Junta. No tengo dudas de que si Javier [Arenas] sigue con la ilusión que ha demostrado estos años los ocho escaños que nos separan [en Andalucía] de la mayoría absoluta serán nada. Aquí tenemos a vuestro próximo presidente", dijo señalando a Arenas.

A continuación, tras descalificar la política de Zapatero durante la pasada legislatura -"centrada en asuntos que no interesaban a nadie y que no han creado más que confrontación", desde su punto de vista- enfatizó que "ha llegado el momento de que el Gobierno resuelva los problemas de los ciudadanos. El Gobierno tiene que hacer dos cosas, decir la verdad [en relación a la crisis] y gobernar, tomar decisiones. Seguro que España saldrá de la crisis, seguro, pero la cuestión es cómo y cuándo. Ya no valen leyes sin contenido, ahora toca gobernar. Han estado cuatro años sin hacer nada, viviendo de la inercia y los gobiernos son como la vida, se recoge lo que se siembra", dijo, para anunciar a continuación su disposición a llegar a acuerdos de Estado con el PSOE -citó expresamente a ETA "siempre que sea únicamente para su derrota" y un paquete de medidas que llevará la semana que viene el grupo popular al Congreso encaminado a aliviar la situación que se ha creado en el sector del transporte y la pesca por el precio del gasóleo.