La Red de Integración Social (RIS), de la que forman parte distintas organizaciones de la ciudad que trabajan con personas 'sin hogar', atendió el pasado año a más de 1.600, con unos perfiles que se han ido diversificando y ampliando a raíz de la crisis. "Ahora hay más colectivos vulnerables, desde ancianos, niños, mujeres e inmigrantes, sobre todo, jóvenes que dejan de ser tutelados por la Junta y pasan a convertirse en personas sin hogar", señaló Francisco Morales, en representación del RIS. Cáritas presentó ayer la campaña de las personas sin hogar, con el lema 'Nadie sin derechos nadie sin hogar', ante la próxima celebración el día 28 de este mes del Día de los Sin Techo. Durante el acto, presidido por el obispo José Mazuelos, éste hizo un llamamiento a la humanización de la sociedad y matizó que en el término 'sin techo' no sólo se engloban vagabundos o marginados, sino también familias con sus miembros en el paro y sobre las que pesa la amenaza del embargo de sus viviendas.

En estos momentos hay 20 personas que duermen literalmente en las calles de la ciudad y durante 2009 se atendieron a 333 personas en el albergue municipal, 300 en el recurso de baja exigencia, a 60 en el equipo de atención de calle, 790 en el Comedor del Salvador , de las que 447 acudían por primera vez, 30 personas en 'Siloé', 79 en el centro de día del Salvador y 21, en el centro de día Hogar La Salle.

El delegado episcopal de Cáritas, José Benítez, se refirió a la declaración del Parlamento Europeo de abril de 2008 que fija 2015 para conseguir que no haya nadie viviendo en la calle, una declaración que asume la Iglesia "ya que siempre ha trabajado con todos los excluidos". Benítez reflexionó sobre un "sistema que no consigue el bienestar para todos, que deja a mucha gente al margen. Lo que más globalizado está en este mundo es la pobreza y cada vez hay más personas que no pueden seguir el ritmo de consumo de esta sociedad".

La coordinadora del centro de día del Salvador, Ana Castro, insistió en la idea de que un hogar es algo más que cuatro paredes, un sentido de pertenencia del que carecen las personas 'sin techo'. "Mi hogar es donde tengo mi espacio, donde descanso tras una jornada laboral de mis preocupaciones, de mis inquietudes, donde tengo alegrías, donde proyecto mis sueños". Castro, que se encarga de la acogida en el centro de día, habló del dolor y la soledad en las que viven estas personas. "No me he encontrado a ningún 'sin techo' que quiera vivir así. Todos han llegado a ese estado por situaciones estresantes que no han podido enfrentar como la pérdida de un ser querido, de un trabajo o por un problema de salud". Insistió además en que todo ser humano tiene derecho a vivir dignamente y en que las administraciones deben trabajar para que todo el mundo tenga acceso a los derechos sociales con las mismas oportunidades.

En nombre de Cáritas, Mamen López presentó las peticiones que se siguen haciendo en esta campaña empezando por las Administraciones, a las que reclamó un Pacto de Estado, a los medios de comunicación para que sean sensibles con esta realidad y a la sociedad "para cambiar este modelo social injusto, que está permitiendo la existencia de la exclusión". López dijo que es "inaceptable" que haya todavía personas viviendo en la calle y pidió más recursos para que alojamientos temporales no se conviertan en permanentes porque hay lista de espera para acceder a otros alojamientos definitivos. Criticó además que personas que salen de la cárcel con voluntad de cambiar sus vidas se encuentran en la calle por una falta de coordinación entre las administraciones, al igual que ocurre con jóvenes inmigrantes que dejan de ser tutelados por la Junta.