Un grupo de ejecutivos de la Rumasa expropiada en 1983 celebró una reunión de reencuentro cordial y amistoso para recordar anécdotas y experiencias de los tiempos vividos y trabajados felizmente con dedicación y entusiasmo.
El acto tuvo lugar en la Bodega Bertemati, gracias a la gentileza y hospitalidad de Salvador Espinosa y su hijo Salvador. Antes de la reunión se celebró una misa en la Parroquia de Los Descalzos, por los compañeros y amigos difuntos. Al término de este primer encuentro se brindó deseando todos ellos que se repitan en el futuro las ocasiones de recordar entrañables momentos de amistad y convivencia.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios