Suávitas: "La empresa ha estado pagando regularmente las nóminas"

La clínica de depilación Suávitas ha remitido un comunicado a través del cual habla de "la realidad de los hechos" respecto a la manifestación de la plantilla de ex trabajadoras de la empresa que se llevo a cabo la pasada semana debido al impago de una serie de nóminas.

De esta forma, la empresa valenciana asegura que "las quejas de las trabajadoras son relativas a la deuda salarial de algunas mensualidades parciales que quedaron pendientes en la etapa anterior", cuando la clínica era propiedad de Depilité. Desde entonces, Suávitas "ha estado pagando a estas ex trabajadoras regularmente sus nóminas". También responde a las quejas anteriores de los clientes, al señalar que "las máquinas, en contra de lo que se dice de que han estado 8 meses paradas, han estado funcionando, sin perjuicio de averías puntuales que hayan podido tener". Aún así, especifica que "en sólo 6 meses, la facturación al mes de la clínica ha bajado de unos 25.000 euros a tan sólo 3.000 euros, impidiendo ni tan si quiera cubrir costes operativos y gastos ordinarios".

Ante esta situación, la empresa manifiesta que "dentro de los recortes de gastos para evitar el cierre de la clínica de Jerez", una de las medidas "legítimas y legales que se han tenido que adoptar ha sido la amortización de parte de los puestos de trabajo de la clínica, que ha coincidido en el tiempo con la decisión de no renovar algunos de los contratos de duración determinada que existían". Suavitas explica además que ha podido comprobar que "se han estado produciendo una serie de cobros en efectivo no incluidos en el sistema de control de citas y venta de tratamientos de la empresa, lo que ha obligado a iniciar una investigación" por esta presunta comisión de delitos "que ya han sido denunciados" y entre los que se encuentran "la sustracción de objetos de la clínica por algunas de las trabajadoras despedidas con posterioridad a la extinción de sus contrato". Durante el comunicado, la empresa detalla además que "no todos han sido despidos" ni "se ha despedido a la plantilla entera", como el caso de una trabajadora "que no daba el perfil y de la que se habían recibido varias quejas de clientes por el trato brusco recibido por la misma".

Así las cosas, la empresa asegura que ha llevado a cabo una serie de acciones en la clínica como la actualización de las máquinas, la asignación de una persona especfíca para atender a las quejas de los clientes que lo deseen, obras para mejorar el centro y la contratación de servicio externo de atención al cliente con conocimiento específico del sistema de gestión de clientes y tratamientos. De tal forma, a juicio de la empresa, "se prestan los servicios con normalidad" y "las medidas adoptadas, incluida la de las trabajadoras que han salido, están produciendo ya sus efectos positivos poco a poco".