Dentro de la ronda de contactos que el PP está manteniendo con distintas empresas, Pelayo destacó la vía de diálogo que se ha abierto con los responsables de Luz Shopping con el fin de crear un mecanismo que permita poner en marcha medidas de compensación para el comercio tradicional de Jerez, tanto del centro como de las barriadas. "El objetivo tiene que ser que las grandes superficies no sean una amenaza o un problema para el comercio de la ciudad, sino que sean un aliado. Ya están aquí, y tienen sus puertas abiertas y lo que tenemos que hacer es trabajar para convertir lo que ahora es un problema en una solución o un complemento para el comercio de nuestra ciudad". Sin concretar qué tipo de medidas están dispuestas a asumir las grandes superficies, en concreto la promotora de Luz Shopping, Inter Ikea, a favor del pequeño comercio, señaló que "vamos a trabajar en diferentes líneas, hemos visto por parte de la empresa buena disposición y hemos dado un paso importante para lo que queremos hacer: que los clientes potenciales de las grandes superficies sean también clientes reales del comercio de Jerez. Creemos que esta línea de trabajo es la acertada, la pequeña y mediana empresa lo necesita". Tras esta primera toma de contacto anunció que a partir del día 11 se comenzará "a trabajar con Luz Shopping para compatibilizar la ubicación de grandes superficies en Jerez con el comercio tradicional". Agregó que el Ayuntamiento no va a poner límites a estas medidas correctoras. "Lógicamente serán las grandes superficies quienes digan cuáles son, pero pretendemos que haya un antes y un después y que el comercio lo perciba. A la vez se beneficiará toda la ciudad porque el objetivo es que quien va a Luz Shopping visite también el centro y otros atractivos que tiene Jerez".

Más complicada parece la situación en Urbaser, la concesionaria de la limpieza pública, inmersa en un conflicto laboral por la negociación del convenio y con una huelga ya convocada a partir del día 13. Pelayo explicó que durante la pasada semana se ha reunido tanto con los miembros del comité de empresa como con la concesionaria. Los primeros le trasladaron sus peticiones, que van desde incrementos salariales hasta mejoras sociales y laborales entre las que destacó la reivindicación de que la plantilla se aumente en 30 personas el año próximo. La responsable popular manifestó que es lógico "que los trabajadores reclamen mejoras en su convenio colectivo, no debe sorprender a nadie", pero la empresa ya ha comunicado al futuro equipo de gobierno que cualquier mejora que se haga en el convenio colectivo tendría que soportarla indirecta o directamente el Ayuntamiento. Pelayo lo dejó claro. "El Ayuntamiento no puede asumir más compromisos de los que ya tiene". Ante esta situación apeló a la generosidad de ambas partes, empresa y trabajadores, con el fin de que entiendan las actuales circunstancias de la ciudad "se sienten a dialogar, se haga un esfuerzo en la negociación y se busque una fórmula que sea buena para ambas partes porque el Ayuntamiento ni puede ni debe asumir un sobrecoste del servicio". No obstante, apostó por el mantenimiento de los puestos de trabajo "porque Jerez no se puede permitir perder más empleo" y por que no se den pasos atrás en los derechos adquiridos de los trabajadores.

Con respecto a lo que es el servicio de limpieza, el futuro equipo de gobierno ha trasladado a la concesionaria la necesidad de que se haga un análisis de la situación y se ha llegado al compromiso, según dijo Pelayo, de hacer un estudio para redimensionar el servicio adaptándolo a la nueva realidad urbanística y a la demanda. "Es importante que se haga un esfuerzo en materia de limpieza porque Jerez ahora mismo es una ciudad que no se encuentra en las mejores condiciones en cuestión de limpieza y con una huelga convocada, la situación puede ser aún más complicada".