Francisco Javier Aliaño, 'Kiko', es camionero desde 1988. Ya lleva 32 años con un volante entre las manos, la mayor parte de ellos transportando alimentos de un punto a otro de la geografía andaluza. Se trata de un profesional asalariado. Su empresa es 'Juan Manuel Silva Diosdado', que entre sus clientes tiene a los conocidos Supermercados 'El Jamón', una compañía de distribución que tiene previsto instalarse en Jerez, concretamente en las instalaciones de Merca 80 San Benito. Es algo que estaba prácticamente hecho y que la pandemia del coronavirus Covid-19 ha ralentizado.

El trabajo de 'Kiko' Aliaño se basa en lo siguiente: todos los días parte con su vehículo desde Jerez “y me dirijo a cargar en la central de Lepe y de Alcalá de Guadaira de las empresas a las que le trabajamos, Supermercados 'El Jamón' y Maxico. Mi trabajo es llevar toda la alimentación, fruta, charcutería, verduras, bebidas... en camiones frigoríficos a los supermercados donde será distribuida entre los consumidores”.

El trabajo de los camioneros ha cambiado de forma radical. “Una de las cosas más simples se echa en falta. Y es poder parar para tomar un café y descansar un poco. No hay sitios para parar, a excepción, en mi ruta, del área de servicio 'El Fantasma' en la antigua autopista, que la verdad es que se enrolla con nosotros. Hay otros negocios con precios especiales por muchas provincias de Andalucía, se han acordado de nosotros, que estamos buena parte del día en la carretera”.

En el lado positivo se podría decir que “las carreteras están desiertas, y de forma lógica hay menos riesgo. Pero la verdad es que la sensación es muy rara, es extraña. Estás trabajando de día y parece que lo estás haciendo de madrugada. Todo es muy raro, vas solo por todos lados, parece una mala película de miedo, parece una pesadilla”.

También destaca el hecho de que las fuerzas del orden están dando máximas facilidades a los transportistas para que realicen su importante y vital trabajo. “Nadie nos está entorpeciendo, es más se nos dan hasta facilidades”. Según apunta, la población puede estar tranquila pues los suministros están garantizados. “En alimentación, que es en lo que trabajo, no falta de nada, estamos al pie del cañón. La distribución está más que asegurada”. Las situación, narra Aliaño, ha cambiado de forma radical respecto a los primeros días de la cuarentena. “La jornada laboral no es ni más larga ni más corta que antes de la pandemia. Es la misma. Los únicos problemas llegaron con el tirón de los primeros días cuando los ciudadanos dejaron los supermercados pelados. Trabajamos mucho hasta que los recuperamos. Ahora, ya digo, tenemos el mismo nivel de trabajo”.

En el lado negativo “está el hecho de estar todo el día fuera con el temor de pillar el coronavirus y llevártelo para tu casa”. Este camionero jerezano asegura que “lo que estoy percibiendo es que la gente empieza a estar muy quemada, porque esta situación se está alargando más de la cuenta”.