Programación Guía de la Feria de Jerez 2024

I convención empresarial

"Si algo está claro es que todas las crisis acaban"

  • El profesor Quintanilla expone cómo trabajar por un futuro mejor: "Quien quiere, puede"

El 'lozano' profesor universitario Ismael Quintanilla (66 años) ofreció una charla que valió su peso en oro verbal. Fue claro, original y atrevido a la hora de abordar un asunto tan complicado como las actitudes que debemos tener para salir de las fauces de ese monstruo llamado crisis.

No era fácil, aunque desde su posición de reputado psicólogo fue capaz de dar claves para entender qué se debe haber ante una crisis. Este párrafo, seguramente, les haya conducido a pensar en la crisis económica, pero podrían estar equivocados porque crisis hay tantas como personas, como ideas, como emociones y situaciones en suma.

Una crisis puede venir por un cambio de vida, incluso por la transformación de las expectativas iniciales en algo inesperado... Una vez más, como si de una teoría darwinista se tratase, el profesor señaló que "quien mejor se adapta, quien quiere cambiar, logra su objetivo". Narró el caso de un amigo que cambió su forma de vida tras nacer una hija autista antes de concluir que, pese a todo, las crisis acaban. Lo dijo con contundencia: "Todas acaban, eso sí, no se sabe si lo harán de una forma o de otra", pero no hay crisis que cien años dure.

Vinculado de forma estrecha al mundo empresarial, Quintanilla no dudó en reconocer a las primeras de cambio que el mundo empresarial, "pese a ser la columna vertebral del país, está mal visto". Y es algo mal visto a pesar de que España "es pymelandia", un Estado donde más del 95% de su tejido empresarial lo conforman pequeñas y medianas empresas.

Con sus historias y sus anécdotas en la mochila, el profesor Emilio Quintanilla documentó el día en que unos alumnos le convencieran para que hiciese 'puenting'. "Tardé 20 minutos en dejarme caer (no dijo saltar) y mis alaridos aún se oyen por Algeciras". ¿Qué vino a significar esto? Pues una conclusión: "Ellos (los jóvenes) decían buscar adrenalina pero lo que buscaban eran emociones". Los productos, añadió, "tienen que emocionar. De la crisis se sale también sintiendo, manteniendo la certeza de que un futuro mejor es posible". Y basó precisamente en esas emociones el desarrollo empresarial. "Cambiamos de actitud con palabras y con emociones. Quien cree que algo es posible de ser cambiado conseguirá cambiarlo, quien diga que no se puede cambiar no lo cambiará".

También señaló que uno de los grandes problemas de este país es que no termina de creerse su gran potencial y utilizó para demostrarlo el potencial exportador de algo tan conocido -y a la vez tan extraño- como las aceitunas rellenas. Parecerá algo nimio, pero "esas aceitunas que ustedes ven en algunas escenas de películas vienen todas de España". Concretamente de su tierra, el Levante español.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios