Los comerciantes de Porvera celebraron anoche una asamblea en la que decidieron continuar adelante con las movilizaciones previstas para mañana viernes, día en el que quieren marchar a partir del mediodía hasta el Consistorio para protestar por la situación en que ha quedado la calle tras la entrada en vigor del nuevo Plan de Movilidad. Esta asamblea se celebró apenas veinticuatro horas después de mantener un pequeño contacto con la alcaldesa, Pilar Sánchez, con la que cruzaron unas palabras a la salida de un acto político en que la regidora participó en los salones de la ONCE. Como quiera que la alcaldesa se comprometió a recibirlos próximamente y se disculpó por no haberlo hecho antes debido a una cuestión personal -ha tenido un pequeño problema de salud- algunos comerciantes eran partidarios de esperar a ver qué ocurría en dicha reunión con Sánchez antes de manifestarse, lo que hubiera supuesto posponer la convocatoria. No obstante, el portavoz de la plataforma 'Porvera Viva', Juan Sevilla, manifestó que sólo un encuentro con la alcaldesa antes de mañana les haría desistir de la protesta. Sevilla manifestó que la breve conversación que mantuvieron con la alcaldesa fue cordial pero "nos dijo que no podía comprometerse a atendernos antes del viernes por problemas de agenda. Nada nos gustaría más que desconvocar la manifestación". Sin embargo, en vista de la situación, se optó por mantenerla y además se acordó por mayoría cerrar los negocios durante el tiempo que ésta dure. También se concretaron otros aspectos de la movilización y se barajó la posibilidad de nuevas acciones si no se produce ningún cambio por parte del Ayuntamiento.

Sevilla afirmó que la plataforma ha trabajado en posibles alternativas al autobús que pasa por Porvera y a la aleta de tiburón, propuestas que quieren que sean tenidas en cuenta por el Ayuntamiento. "Comprendemos que es bueno para la ciudad que el autobús vaya rápido y con menos esperas, pero no puede ser a un precio tan alto como el perjuicio que se causa a la calle Porvera. Creemos que hay alternativas, sin que nadie pierda", señaló en tono conciliador, agregando que "se puede contentar a todos".

Al parecer uno de los aspectos que más preocupa a la alcaldesa es que se la pueda culpar de los despidos que se han producido en los negocios de esta calle, pero Sevilla insistió en que "no la responsabilizamos a ella, pero es cierto que los ha habido y sabemos que algunos establecimientos estarían dispuestos a readmitir a los despedidos si finalmente la calle vuelve a tener la afluencia que tenía antes".

Por otra parte, los trabajos de reparación del colector de la calle avanzan a buen ritmo e incluso podrían estar listos la próxima semana, unas tres semanas, tres semanas largas después de que dieran comienzo, cuando el plazo inicialmente previsto era de cinco. Los trabajos se han desarrollado incluso durante sábados y domingos y pese a que ha llovido varios días no se han visto afectados en el tiempo, incluso al contrario.