Mercado laboral

Los contratos indefinidos en Jerez empiezan a menguar tras el impulso de la reforma laboral

Un trabajador repasa la pintura de un cierro en una vivienda del centro de Jerez.

Un trabajador repasa la pintura de un cierro en una vivienda del centro de Jerez. / Manuel Aranda

Jerez cerró el año pasado con 73.793 contratos totales, del orden de 14.000 menos que los registrados en 2022, el primer año de aplicación de la reforma laboral, aunque hay que descontar los tres primeros meses de la prórroga aprobada por el Gobierno central para facilitar la adaptación de las empresas. El descenso en el cómputo global de las contrataciones del último año roza el 16%, si bien se dispara hasta el 30% respecto a 2021, el último año antes de la entrada en vigor de la nueva norma en el que se rondaron los 105.000 contratos, que en números redondos suponen 31.185 más que los del cierre del último ejercicio.

La sangría de los contratos totales entra dentro de lo previsto, ya que responde básicamente al impulso a los contratos indefinidos frente a los temporales, objetivo principal del cambio normativo que restringe las posibilidades de celebrar los ahora conocidos como contratos de duración determinada –solo se permiten por circunstancias de la producción o por sustitución de persona trabajadora, y con mayores limitaciones– en favor de otras modalidades, como los fijos discontinuos.

Sin embargo, tras el fuerte impulso de los indefinidos en el primer año del nuevo marco normativo, en el que se dispararon por encima del 300% con 25.154 altas sin fecha de caducidad y cerca de 19.000 más que las alcanzadas el ejercicio anterior, el año pasado, el segundo de aplicación de la reforma, se salda con 22.406 indefinidos, que vienen a ser 2.700 menos que en 2022 tras una caída del -10,76%.

Del mismo modo, los efectos de la nueva norma sobre los temporales empiezan a diluirse, ya que tras el cierre del primer año de aplicación (2022) con una bajada próxima al -35%, el descenso en el ejercicio pasado se reduce casi a la mitad (-18%) con un volumen de 51.347 altas con duración determinada y 11.237 menos que las registradas un año antes.

A modo de curiosidad, cabe reseñar que en el último ejercicio se registraron menos contratos totales incluso que en 2020, el año del estallido de la pandemia en el que las cifras se derrumbaron por el confinamiento de la población y el cese de toda actividad no esencial -de mediados de marzo a mediados de junio- hasta quedarse por debajo de las 88.000 altas laborales, del orden de 14.000 más que las alcanzadas el año pasado.

Los contratos indefinidos, por entonces, apenas representaron el 4,5% del total, que al año siguiente (2021) pasó a ser el 6%, muy lejos del 28,7% con el que se zanjó 2022, el primer año de la reforma laboral, y del 30,4% al que ascendieron en el ejercicio pasado, crecimiento de 1,7 puntos que obedece al trimestre del periodo de adaptación concedido por el Ejecutivo español tras el cambio normativo.

De hecho, si se descuentan aquellos tres primeros meses de transición, la media mensual de contratos indefinidos –entre abril y diciembre– de 2022 se sitúa en 2.405 frente al promedio de 1.870 que arroja el año pasado. Más de medio milllar de contrataciones indefinidas mensuales de diferencia, con lo que la caída entre el primer y el segundo año de aplicación de la reforma rondaría el -22%.

Mínimo de diciembre y tercer peor registro de la serie

El dato de diciembre, en el que apenas se firmaron 5.384 contratos, es el peor registro de este mes y el cuarto mínimo en la serie histórica por detrás de los 3.133 y los 4.735 de abril y mayo de 2020 (bajo los efectos de la pandemia del Covid) y de los exiguos 4.643 que se firmaron en febrero del año pasado, lo que da una idea del vuelco protagonizado por la reforma laboral, con la que se sacrifica volumen, hay que insistir en que en detrimento de las contrataciones de duración limitada para favorecer el empleo de más calidad –léase indefinidos-.

La cifra de diciembre supone un descenso de 860 contratos respecto a noviembre (-13,77%) y también es sensiblemente inferior a la del año anterior por las mismas fechas, en concreto 359 contrataciones menos (-6,25%). Diciembre de 2022 se saldó con una bajada de 359 contratos, menos de la mitad de la nueva caída por este mismo mes.

Las contrataciones prolongan así su tendencia a la baja iniciada a principios de 2022 con el cambio normativo, que según avanzan los meses, también empieza a hacer mella en los indefinidos, en el caso de diciembre, con una estrepitosa caída mensual del -27,29%, que se traduce en 520 de esta modalidad de contratos menos sobre un total de 1.385. La bajada interanual se queda en el -8,21%, con 124 contrataciones indefinidas menos que en el mismo mes de 2022.

Los temporales, por su parte, ceden un -5,55% respecto a noviembre del año pasado tras rozar las 4.000 altas laborales, 235 menos que el año pasado por las mismas fechas. También limitan su caída interanual al -7,83% y 340 contratos menos en números redondos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios