Las cuentas de Qualytel

El comité de empresa de Qualytel y las uniones comarcal y local de UGT y CCOO hicieron ayer un llamamiento a las instituciones públicas, las distintas fuerzas políticas y a la ciudadanía en general para pedir su apoyo a cuantas acciones emprendan, empezando por la huelga general de 24 horas convocada hoy en la plataforma jerezana de la empresa, en apoyo a los trabajadores afectados -que al final serán 278 y no casi 200 como se venía hablando- por lo que los sindicatos consideran un expediente de regulación de empleo "encubierto".

El comité de empresa se ha visto forzada a recurrir a las movilizaciones ante la negativa a negociar de la empresa, que según explicaron ayer en rueda de prensa representantes sindicales de UGT y CCOO en Qualytel se ha limitado a hacer "promesas que, por experiencia, sabemos que no van a cumplir".

"Hemos hecho todo lo posible por negociar, lo hemos intentado por activa y por pasiva, incluso a través de las Administraciones públicas, pero la empresa nos ha empujado a la huelga porque no se ha movido de su postura", señaló el presidente del comité, Miguel Abreu, quien compareció arropado por otros delegados sindicales y los secretarios locales de UGT y CCOO, Pedro Alemán y José Manuel Trillo.

Abreu insistió en que "no podemos aceptar los despidos por fin de obra", a los que, según explicaron los sindicatos, se agarra Qualytel por una sencilla razón: "Le sale más barato que negociar un ERE". Los representantes sindicales cayeron en la cuenta durante el encuentro que mantuvieron el martes en el Sercla con responsables de la empresa, que en un desliz dejaron entrever que Qualytel había hecho sus cálculos para abaratar los costes de los despidos, llegando a la conclusión de que le saldría más barato tener que indemnizar con el máximo legalmente previsto (45 días por año) a los trabajadores que les demanden por despido improcedente, a pagar con un ERE 20 días por año a todos todos los afectados.

Para contrarrestar la estrategia empresarial -idéntica, según se puso ayer de manifiesto, en los protagonistas y en su desarrollo a la planteada por Qualytel en Salamanca, pero que acabó con la negociación de un ERE por la firme intervención del gobierno de Castilla y León-, los sindicatos, a los que también se unió USO en un comunicado, aconsejaron a los trabajadores afectados que se mentalicen para acudir a los tribunales a título individual para solicitar que se declare "despido radicalmente nulo", con lo que la empresa se vería obligada a readmitirlos, y "subsidiariamente improcedente", que de no lograr el objetivo anterior, sí les permitiría salir con la indemnización máxima y ocho meses de salarios de tramitación.

Junto a los 278 trabajadores que han recibido la carta de despido, en Qualytel Jerez hay otros 56 indefinidos que prestaban servicio en Orange que desconocen aún su nuevo destino dentro de la empresa. Para los sindicatos, es una prueba más de la "improvisación" de la empresa, que quedó en citar ayer al comité para reunirse, para luego no dar señales de vida.

A Qualytel no le salen las cuentas para enfocar los despidos a través de un ERE, pero sí le cuadra la otra cuenta, la de resultados, tras la que figura una empresa completamente saneada. Sin renunciar a la huelga, los sindicatos siguen abiertos al diálogo antes de que se agote el plazo impuesto por la empresa, el sábado, para el desenlace del conflicto laboral, que de mantenerse en los términos actuales, tendrá cumplida respuesta en forma de nuevas movilizaciones.