Después del éxito de ‘Molchibe Calli’, una novedosa propuesta navideña estrenada en 2013 y que quedó grabada en 2017 con un disco en directo, Pepe del Morao acaba de lanzar ‘Suena Jerez en Navidad. Amor en la tierra’, un disco en el que da una vuelta de tuerca más a su percepción musical de la Navidad.

–Ha sido un cambio del directo al estudio....

–Sí, porque tenía muchas ganas de meterme en estudio. Evidentemente, el disco anterior era precioso porque además, el directo es así, pero me apetecía hacer otra cosa. Hablé con Lele Leiva, con el que coincidí en el disco de Diego Agujetas, y le dije que tenía compuestos muchos villancicos pero que estaba pendiente de ver cómo lo hacía. Ambos encontramos el acuerdo para echarlo hacia adelante y así ha sido.

–Pero no debe ser fácil grabar en plena pandemia...

–Sí ha costado mucho trabajo, ya no por el tema económico sino por el hecho de meter a grabar a la gente con la que está cayendo. Empezamos a trabajar en verano, pero a la hora de meternos en el estudio no hemos tardado mucho, en torno a dos semanas.

–Usted tenía claro lo que quería por lo que veo.

–Bueno, desde que grabamos Molchibe Calli en 2017, tenía compuestos varios villancicos nuevos, pero con esto del confinamiento hemos tenido mucho tiempo para darle al coco. Cuando uno tiene cosas dentro, salen solas. Me puse a escribir y cuando vi que tenía muchos temas, empecé a trabajar en el tema de la grabación.

–¿Y qué encontramos en este Suena Jerez en Navidad. Amor en la Tierra?

–Es un disco muy mío, porque casi todos los temas están compuestos por mí. En total son nueve temas, y de ellos sólo dos son populares, aunque arreglados por mí. Es algo muy personal, tanto de letras como de música y bueno, espero que guste. Lo que es cierto es que no se parece en nada al anterior, aunque sin perder nuestra esencia, está claro.

–Porque componer villancicos no es tan sencillo...

–Nosotros tenemos las influencias de Parrilla y de lo que hemos conocido de pequeños, pero en este caso he querido ser libre. He escrito lo que yo sentía y he contado lo que quería contar. Porque además es un disco que tiene un mensaje directo con el que la gente se puede sentir identificada. En los villancicos la temática es amplia y eso ayuda. Además, yo soy una persona que tengo mucha fe, creo en Dios y me he inspirado en su vida. Sí que es verdad que nosotros evolucionamos y a lo mejor los autores que escribían hace 20 años tenían unas vivencias distintas a las nuestras. En ese sentido, no me he puesto límites y creo que eso ha ayudado.

–¿Quién compone este disco aparte de su guitarra?

–Somos nueve voces, Tomasa Peña Santiago; María Peña Santiago, Gema Carpio, Gema Carrasco, Rosario Heredia, Manuel Moneo Carrasco, Gregorito Parrilla, Juan de la María y Manuel de la Nina; más las colaboraciones de Bernardo y Manuel Parrilla; la percusión de Perico Navarro, Carlos Merino y Lele Leiva, y las palmas y jaleos de Bercita de Jerez.

–Cuando gente joven como vosotros dais el paso para grabar, ¿cree que deberíais contar con algo más de ayuda?

–Cualquier ayuda siempre es bienvenida, pero si no hay, tenemos que salir adelante, aunque sea como Juan Palomo. Todo hay que hacerlo a base de apoyos como el que hemos tenido de Lele Leiva y de todo el grupo. De todas formas, hay que ser valiente porque si no las cosas se quedan en el cajón.

–Molchibe Calli rompió moldes y supuso un éxito, ¿qué espera de este nuevo disco?

–Eso lo dirá la gente, cuando uno graba un disco sólo intenta mostrar y compartir con el público las inquietudes que uno tiene. Habrá a quien le guste más y quien le guste menos, pero todo es relativo. El cometido es exponer lo que llevas dentro como artista, tampoco piensas en lo que puede llegar a ser. Es igual que cuando sacas una falsetas, no piensas en más allá de sacar tu música.

–Supongo que habrá sido un palo no poderlo presentar en el Villamarta...

–Da coraje. Es muy duro lo que estamos pasando los artistas con toda esta situación, porque apenas tenemos ayudas y para obtener las ayudas que hay, te exigen unos requisitos complicados. Yo personalmente sabía que era un año complicado sacar un disco con esta situación, pero bueno, también sabía que el hecho de que la gente salga poco y demás, ayuda a escuchar música. Está claro que te sabe mal no haberlo podido celebrarlo y estrenarlo en el Villamarta, pero también eres consciente de lo que está pasando. Yo estoy acostumbrado ver el teatro lleno y a la gente disfrutando y participando porque al fin y al cabo esta fiesta es una celebración, y si ese espíritu no existe, tampoco tenía sentido.Entre las restricciones, el virus que está castigando la ciudad...creo que el marco no era el adecuado, por no hablar del aspecto económico que no era rentable. Prefiero esperar un año y Dios quiera que haya más alegría ya en la sociedad y en el público.

–El futuro para un artista, ¿cómo se ve?

–Ahora mismo prefiero no mirar mucho para adelante (risas). Es complicado porque a la mayoría de compañeros se nos han caído muchas cosas, en algunos casos cuando estábamos en la lanzadera. Lo que queremos es que se normalice la situación, aunque tengamos que partir de cero. Es que ahora no se puede hacer nada, y todo lo que se haga es con incertidumbre y nervios.

–Volviendo al disco, he visto que hasta lo lleváis a casa o lo mandáis vosotros mismos. Hay que adaptarse a todo...

–Sí, el disco en Jerez se puede adquirir en varios puntos de venta, en Malamúsica, en Abrines Música, Prieto Música y en la Academia de Guitarra de José Ignacio Franco. También en La Moderna, en el estanco de El Almendral. Y bueno, en las redes hemos puesto el correo Suenajerez@gmail.com para el que viva fuera y demás lo pueda recibir, se lo enviamos. Lo único que pido es que la gente apoye la cultura comprándolo, y no sólo este disco, sino un libro o cualquier cosa que abandere a la cultura, porque ahora más que nunca necesitamos al público.

–Por último, llama la atención la portada del disco, que es el mural que Juan Grande pintó en los Juncales...

–Sí, eso lo dibujó en la pared Juan Grande y creo que es un patrimonio de la ciudad. En mis espectáculos he usado como escenografía cuadros de Juan Grande y de su hijo Luis, y esta era una de las que usaba. Pero este año, se ha ido mi tío Rafael Morao, muy querido por mí, y que fue un bastión de Los Juncales, por eso he decidido honrarlo con esa portada. También de alguna forma reivindico la figura de Juan Grande, un artista que si hubiera nacido en otro sitio estaría más reconocido.