La ilusión bajo el brazo
Familias que adoptaron niños en otros países se reúnen en bodegas Diplomático en su tradicional almuerzo anual ·China y Sudamérica, los orígenes más demandados
Siempre repiten. La sensación del primer día es irrepetible para las familias que deciden adoptar. Tras un periodo de espera, las ilusiones recorren los cuerpos de los nuevos padres mientras esperan en el aeropuerto o en el hotel la llegada del nuevo miembro de la familia. Cada vez son más las parejas que optan por la adopción, ya sea porque no pueden tener hijos biológicos o porque a pesar de tener varios pequeños apuestan por tener a otro por medio de la adopción. Ayer muchas familias que han adoptado se reunieron en las bodegas Diplomático para almorzar en una cita que ya se ha convertido en una tradición cada año. "Se lo recomiendo a todo el mundo. Estos niños traen la felicidad bajo el brazo", apunta Beatriz Torres, una jerezana que decidió adoptar a Juan Carlos, un cariñoso niño que ahora tiene catorce años, en Colombia. "Nos quieren igual, porque el amor no viene de la barriga, sino del roce. Estamos locos con mi niño, nos ha cambiado la vida y nadie se imagina el cariño que recibimos de él", declara Torres. Juan Carlos llegó a España con sólo cuatro años y según su madre lo único que lo 'delata' es su color tostado de la piel. Sin embargo Juan Carlos se ganó la admiración y el cariño de toda la familia. "Debido a la alimentación que tenía en Colombia parecía tener menos edad en comparación con los niños de aquí. Pero pronto se acostumbró a todo y nos volcamos con él", señala Beatriz, quien no puede evitar recordar la bella frase que Juan Carlos repite en su casa: "Mamá, yo no soy de la barriguita, soy del corazón".
Para muchas personas Beatriz fue una pionera en la adopción. "Tras varios abortos decidimos adoptar. No es que lo pensara sólo cuando ya no podíamos tener niños, sino que siempre estuve dándole vueltas en la cabeza a esta idea", apunta Torres, quien recuerda que "cuando mi marido lo tuvo un poco más claro nos fuimos para Colombia. Desde luego no había tanta información como ahora, antes tenías que confiar en todo lo que te decían porque no había una fuente para contrastarlo. Las parejas que deciden adoptar ahora lo tienen un poco más fácil, ya que se conocen los plazos que suelen tardar, te dan más información y por supuesto Internet ha ayudado muchísimo". En estos momentos Beatriz y su marido están iniciando otro proceso de adopción. En este caso es China el país de la nacionalidad del nuevo miembro de la familia. "A Juan Carlos le encantan los niños y me pedía tener un hermanito. Ahora se nota que el proceso es más lento, pero todo esto vale la pena".
En agosto de 2004 llegó Julia Zhou a la ciudad. Han querido manterle su nombre porque significa 'excelente'. El pasado martes cumplió cinco años junto a sus padres Toñi y Manuel, quienes no pueden evitar sonreír a la hora de hablar de su pequeña. "Tras varios intentos para quedarme embarazada decidimos empezar los trámites de la adopción. Esperamos un año y medio hasta ver a mi niña y los nervios fueron insoportables los días previos al encuentro", relata Toñi, quien recuerda entre risas que perdieron el avión el día que tenían que ir a recogerla. "La primera impresión de Julia fue llorar mucho, tenía mucho apego a su cuidadora y cuando se despidieron ambas no pudieron aguantar las lágrimas. Lo que pasa es que Julia se tiró varias horas llorando, era una pena", señala Toñi. Pero fue su padre quien la tranquilizó, "la cogió en brazos y se quedó dormida. Cuando se despertó de la siesta parecía otra, comenzó a sonreír y hasta decía papá y mamá. Me quedé alucinada", relata Toñi.
La pareja no tuvo que esperar demasiado en comparación con otros matrimonios. "Con los trámites parecía todo muy lejano, pero cuando te llaman para decirte el día que ha nacido la niña nadie se imagina la ilusión que nos entró. Llamé a todo el mundo, y cada vez que lo recuerdo, se me ponen los pelos de punta". Como Beatriz, este matrimonio también ha vuelto a preparar los papeles para una segunda adopción. Saben que el proceso será más lento, ya que no tienen tanta prioridad al tener a un niño en casa. Sin embargo "estamos muy ilusionados. Julia nos pregunta cuándo va a llegar el hermano y ella misma dice que los hermanitos vienen del corazón y que no importa el sexo, sino lo que toque. Es increíble", señala Toñi, quien también anima a todas las personas que estén estudiando la posibilidad de la adopción, pero esta jerezana recalca que antes de iniciar cualquier cosa "lo tienen que tener muy claro".
No hay comentarios