Hoy responde a las 'diez preguntas' el concejal del Distrito Norte, el mismo que tiene bajo su responsabilidad una decena de asociaciones vecinales.

-¿De dónde le viene a usted su vocación pública?

- Diría que me viene del instituto. Yo estudié en un los Salesianos, un colegio caracterizado por la acción social. Por entonces ya fui delegado de clase. Creo que apuntaba maneras.

-¿Cuál es la queja más común de los vecinos de la Zona Norte?

- Normalmente hacen referencia al estado del acerado, de la calle y de las viviendas. En un segundo bloque irían asuntos medioambientales como los parques o el arbolado. Ahora, sobre todo y por encima de todo, el empleo.

-¿Cómo debe ser una asociación de vecinos para que se pueda considerar eficiente?

- La asociación debe atender a sus vecinos aunque sea en lo más nimio. Los espacios que ocupe deben ser de libertad, todas las propuestas deben ser aceptadas, oídas y tenidas en cuenta. Los mandatarios, además, deben conocer la realidad del barrio.

-¿Haga un balance del movimiento asociativo jerezano?

- El movimiento asociativo funciona muy bien en algunos barrios y en otros no tanto, quizás porque hay en la directiva quienes lleven mucho tiempo en el cargo o, por el contrario, estén recién llegados. Hay quienes no conocen las características del mundo vecinal. Hay quienes son capaces de trasladar la queja y la sugerencia al Ayuntamiento y personas que no saben hacerlo. El tejido asociativo, pese a todo, considero que está muy bien.

-¿Qué le cuesta personalmente dedicarse a lo público?

- Tiempo y dinero.

-¿Cuál ha sido su mejor momento como representante público?

- La rehabilitación de San Benito, de la zona UVA. Me gusta lo que se está haciendo. El esfuerzo que estamos haciendo con la Junta es importante. Sigue habiendo problemas en la Zona Norte, pero vamos avanzando. También me satisfacen otras cosas, como el curso de mecánicos de coches de competición que se clausuró en diciembre. Ya hay gente trabajando gracias al mismo.

-¿Y el peor momento?

- Hay muchos peores momentos. No es sólo uno. Cuando te ves impotente porque no puedes hacer lo más básico, como arreglarle a alguien una vivienda o no poder darle trabajo.

-¿Qué opinión le merece la distribución de Jerez en distritos?

- Creo que es interesante. Acercar el servicio municipal al vecino lo más posible es importante. Tardar unos minutos en solucionar algo, aportar una sugerencia, queja o reclamación en vez de unas horas está muy bien. Cuando esto vaya cuajando la verdad es que el servicio público será mucho más eficaz.

-¿Al político hay que darle la lata?

- Al político hay que decirle las cosas con claridad, tanto lo bueno como las quejas. Si eso es dar la lata, pues hay que dar la al lata. Si no conoce el problema el político no hará nada. Lo que no vale es decirle lo guapo que está. La adulación no sirve de nada.

-¿Es cercano el político?

- Sí y además me atrevería a decir que todos los de Jerez lo somos, sea cual sea el partido.